El asesinato de la influencer surcoreana Yoon Ji-ah, de apenas 20 años, ha conmocionado a Corea del Sur y al mundo entero. La joven actriz y creadora de contenido, quien contaba con más de 300,000 seguidores en TikTok, fue encontrada sin vida en una montaña del condado de Muju, provincia de Jeolla del Norte, el 11 de septiembre de 2025. Según los informes locales, su cuerpo fue hallado dentro de una maleta.
El principal sospechoso del crimen es un hombre de alrededor de 50 años identificado como Choi. Según las investigaciones, Choi se había presentado ante Yoon Ji-ah como el director de una empresa tecnológica y un "VIP derrochador" en plataformas de video, donde usaba el alias de "Gato Negro". A través de esta fachada, convenció a la influencer de que se asociara con él en un supuesto plan comercial que prometía aumentar su número de seguidores en las redes sociales.
Sin embargo, la relación entre ambos se deterioró debido a la presión que Choi ejercía sobre Yoon Ji-ah. Fuentes cercanas a la víctima afirmaron que ella había intentado cortar los lazos con él debido a sus demandas abusivas y su insistencia en establecer un acuerdo que resultaba poco razonable. El día anterior al crimen, las cámaras de seguridad captaron a Choi rogando de rodillas a Yoon Ji-ah para que no pusiera fin a su relación laboral. El hombre, que atravesaba una crisis financiera, había visto en la influencer una posible solución a sus problemas económicos, y su frustración ante el rechazo parece haber desatado su violenta reacción.
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Un asesinato a plena luz del día
El 11 de septiembre, después de una transmisión en vivo de Yoon Ji-ah desde la isla de Yeongjong, en Incheon, a más de tres horas en auto del lugar donde fue hallada, Choi la interceptó alrededor de las 15:30 horas. Tras abordar a la joven, la asfixió hasta causarle la muerte, según los informes de la policía. El cuerpo de la influencer fue metido en una maleta y transportado hasta una montaña de Muju, donde fue abandonado.
Choi fue arrestado el 13 de septiembre, dos días después del hallazgo del cadáver. En un primer momento, negó su implicación en el asesinato, pero cuando las autoridades confirmaron que habían encontrado el cuerpo de Yoon Ji-ah, el sospechoso confesó el crimen. Según las autoridades, Choi estaba extremadamente endeudado y su casa había sido embargada debido a sus problemas financieros. La frustración y la ira de no haber logrado cumplir su objetivo de obtener ganancias a través de su relación con la influencer parecen haber sido los principales detonantes de su agresión.
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Yoon Ji-ah, conocida por su simpatía y carisma, se había convertido en una figura querida en TikTok, donde compartía su vida y experiencias con sus seguidores. La familia de Yoon Ji-ah, devastada por la tragedia, ha expresado su dolor y ha solicitado justicia por la muerte de su hija.
Las autoridades surcoreanas siguen investigando todos los detalles del caso, con el objetivo de asegurar que Choi enfrente la justicia por su atroz crimen.