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Influencer advierte sobre peligro del 'gas de la risa' y pierde la vida al inhalarlo

Lo más preocupante es que muchos jóvenes lo prueban por presión social o porque lo ven en redes sin conocer los riesgos.

Amy alcanzó a reflexionar sobre lo que había hecho y quiso advertirle al mundo, su cuerpo no resistió.
Amy alcanzó a reflexionar sobre lo que había hecho y quiso advertirle al mundo, su cuerpo no resistió.Créditos: Envato, Redes Sociales
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En la era de los likes, los reels y los hashtags, ha surgido una nueva figura que mueve millones, cambia tendencias y decide qué consumimos: los influencers. Tal es el caso de Amy Louise, quien perdió la vida tras inhalar el famoso gas de la risa , también conocido como óxido nitroso o gas de los globos. 

Amy Louise fue llevada al hospital por inhalar el gas de la risa 

Amy, conocida por compartir contenido de belleza en sus redes, se grabó advirtiendo a sus seguidores sobre los riesgos de esta peligrosa tendencia, pero lamentablemente, su mensaje llegó cuando ya era demasiado tarde.

Todo ocurrió a finales de septiembre, cuando la influencer asistió a una fiesta con amigos. En medio del ambiente, aspiró óxido nitroso de un globo. Poco después, comenzó a sentirse mal y fue llevada de urgencia al hospital. Ahí, le confesó a su madre que había inhalado el gas porque se sentía deprimida y eso la hacía sentir mejor.

Aunque alcanzó a reflexionar sobre lo que había hecho y quiso advertirle al mundo, su cuerpo no resistió. Amy falleció el 2 de octubre. 

Captura de pantalla/ Foto: amylouise.leonard

¿Qué sabemos del gas de la risa?

El óxido nitroso se ha viralizado como una droga recreativa porque es fácil de conseguir, genera una sensación de euforia inmediata y dura solo unos minutos. Por eso muchos lo ven como algo inofensivo, pero no lo es.

Inhalar este gas puede provocar desde mareos y desmayos, hasta daños serios al cerebro, al sistema nervioso e incluso a órganos como el hígado y los riñones. En casos graves, puede causar asfixia y la muerte.

Lo más preocupante es que muchos jóvenes lo prueban por presión social o porque lo ven en redes sin conocer los riesgos.

Amy Louise era una chica alegre, con una comunidad que la seguía por su talento en maquillaje y estilo, su historia es un llamado de atención porque no todo lo que se pone de moda en redes es seguro, y muchas veces, una experiencia divertida puede tener consecuencias irreversibles. Su advertencia, aunque llegó en sus últimos días, es clara: el gas de la risa no es un juego.