El celular se ha vuelto un elemento inseparable en la actualidad. Ya no solo sirve como herramienta de comunicación para mantenernos en contacto con amigos o seres queridos, sino que también funciona como una fuente de entretenimiento prácticamente inagotable, haciendo que las horas pasen volando sin que nos demos cuenta.
Asimismo, muchas personas utilizan este tipo de dispositivos como herramientas de trabajo, por lo que hoy en día resulta difícil concebir la vida sin un celular, incluso al momento de ir a dormir. Esto no es precisamente saludable, ya que las autoridades han alertado sobre los riesgos de su uso antes del descanso, en una práctica conocida como "vamping".
¿Qué es el "vamping" y por qué es malo para el sueño?
Si no estás familiarizado con el término, debes saber que se trata de un hábito que consiste en utilizar dispositivos electrónicos como celulares, tabletas, consolas de videojuegos o computadoras durante la noche o justo antes de ir a dormir, un comportamiento que afecta el sueño por varias razones.
El motivo principal detrás de esto es que la luz de las pantallas inhibe la producción de melatonina, la hormona encargada de regular el sueño. Por ello, estar frente a estos equipos dificulta conciliar el descanso. Además, la estimulación constante (ya sea por navegar en redes sociales, ver videos o jugar) mantiene activo al cerebro y, en consecuencia, puede provocar insomnio.
Esta práctica se asocia mayormente con los adolescentes, y entre sus consecuencias destaca un bajo rendimiento escolar. Sin embargo, en los adultos también es bastante común, y el ‘vamping’ influye de manera negativa en el desempeño laboral. En ambos casos, la fatiga derivada de la falta de descanso y la alteración de la salud emocional son factores preponderantes que impiden el desarrollo de una jornada adecuada.
¿Cuáles son las recomendaciones para evitar el “vamping”?
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), mediante su Unidad de Inteligencia, Investigación Cibernética y Operaciones Tecnológicas, difundió varias recomendaciones para prevenir los efectos adversos del uso excesivo de dispositivos móviles antes de dormir. Entre ellas se encuentran:
- Definir horarios específicos para el uso de teléfonos y otros dispositivos electrónicos.
- Mantener una rutina de sueño regular, acostándose y levantándose a horas consistentes.
- Apagar los aparatos electrónicos entre media hora y una hora antes de dormir.
- Realizar actividades que favorezcan la relajación antes de acostarse, como leer o practicar ejercicios de respiración.
- Impulsar la educación digital para crear conciencia sobre los efectos del vamping.
- Supervisar y controlar el tiempo que los menores pasan frente a las pantallas mediante herramientas de control parental.
- Fomentar momentos familiares que limiten la exposición prolongada a dispositivos electrónicos.
- Buscar ayuda profesional si se presentan síntomas de irritabilidad, insomnio o bajo rendimiento escolar.