Si alguna vez te has preguntado cómo te ve tu gato, tienes que saber que como su vista no tiene buen foco a corta ni a larga distancia, puede ser que no te reconozca visualmente, pero ten por seguro que podrá reconocer tu olor y tu voz, incluso estando a varios metros de separación.
Esto se debe a que la visión de un gato, por su naturaleza, se concentra en su entorno inmediato para cazar con mayor destreza y también para evadir el peligro.
Como mamíferos, los ojos de los gatos son similares a los de los perros e incluso a los de los humanos, pero eso a simple vista, porque detrás de esas encantadoras esferas cristalinas y coloridas hay una agudeza visual impresionante.
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Para empezar, en relación con las proporciones de su cuerpo, los ojos del gato son relativamente grandes, cuestión que les ayuda a tener un campo de visión de 200 grados, bastante amplio, ya que el del humano es de 180 grados. Esta condición es característica de los depredadores, pues les permite contar con una amplia visión del mundo que los rodea.
Según una investigación realizada por la Universidad de Oregón, más del 60 por ciento de los gatos desarrolla un apego seguro hacia sus cuidadores, similar al que los perros sienten por sus dueños. Así, coexisten las ideas de que los gatos ven a las personas como sus protectores o como versiones más torpes de ellos mismos.
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El papel de la retina felina
Al igual que en el ojo humano, la retina es la encargada de transformar la luz que recibe en un impulso nervioso y enviarlo al cerebro a través del nervio óptico, donde dicha luz se convierte en las imágenes que percibimos tanto humanos como gatos; aunque los felinos tienen otros elementos, como el llamado tapetum lucidum, situado detrás de la retina y que refleja los rayos luminosos, incrementando la cantidad de luz que ingresa y mejorando la visión de los gatos en condiciones de baja luminosidad hasta en un 40 por ciento. También conocido como tapete, éste es el motivo del por qué los ojos de los gatos (y otros animales) brillan en la oscuridad.
Sin embargo, esta condición favorable para la visión nocturna no es igual para las horas más iluminadas del día, debido a que los gatos se saturan de luz haciendo que su visión se difumine y sea poco nítida.
¿Qué colores ven los gatos?
La creencia popular es que los gatos ven en blanco y negro, lo cierto es que su percepción de los colores es de menor intensidad comparada con la del ojo humano, y las tonalidades que perciben mayormente son las frías (azules y verdes). La luz es lo que permite al gato percibir esa pequeña cantidad de colores, por lo que, con menor cantidad de luz los gatos interpretan los colores en tonalidades grises. Esto además les permite disminuir distractores para concentrarse en un solo objetivo.
También es capaz de percibir los rayos ultravioleta, pero sin embargo colores como el rojo o el naranja son más difíciles de identificar para ellos.