Adrián Marcelo, conocido conductor de televisión, ha generado un aluvión de reacciones en redes sociales tras disculparse públicamente con Arath de la Torre, luego de las fuertes amenazas que lanzó en su contra.
La disculpa, emitida en un emotivo mensaje, ha sorprendido a sus seguidores y recibido una variedad de críticas.
En un video reciente, Adrián Marcelo expresó su arrepentimiento, señalando que su comportamiento había sido impulsado por emociones intensas y una serie de factores personales.
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“Me dejé llevar también por elementos que, te digo esto es un torbellino. Jamás pensaría güey. Eres un gran esposo, padre, güey, gran ser humano, cabrón. Lo conocí en las primeras semanas güey, lo conocí y todavía ayer me lo demostraste que no eres alguien que acumula”, manifestó el presentador, elogiando a Arath de la Torre.
Marcelo destacó la admiración que siente por la forma en que Arath de la Torre ha manejado la situación y la manera en que ha enfrentado la discusión.
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“Tienes una madurez, que es envidiable, sé de otros cabrones a los que, si yo les hubiera dicho lo que dije güey, la cosa seguiría hasta peor. Que, si me enseñas, me enseñas eres un maestro, estás siendo un maestro para mí”, añadió el conductor.
¿Cómo inicio la disputa?
El conflicto entre ambos surgió cuando Adrián Marcelo confrontó a Arath de la Torre y a Gala Montes sobre temas de depresión y ansiedad, realizando comentarios críticos en redes sociales.
Marcelo había señalado a Montes y de la Torre por su comportamiento en relación a la salud mental, argumentando que sus acciones podrían tener un impacto negativo.
Marcelo también reveló que su intensidad en las redes sociales había sido en parte impulsada por la acumulación de resentimientos y situaciones personales no resueltas, añadiendo que su enfoque había sido impulsado por una falta de descanso.
“No estoy durmiendo en las noches porque acumulo cosas que después voy a seguir utilizando”, declaró, enfatizando que sus comentarios no debían interpretarse como amenazas.
La disculpa de Adrián Marcelo ha sido recibida con una mezcla de apoyo y críticas, reflejando la complejidad de la situación y las emociones involucradas en el conflicto. La reacción del público sigue siendo diversa, con algunos elogiando el acto de humildad, mientras que otros cuestionan la autenticidad de sus motivaciones.