El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador puso en duda la imparcialidad de las preguntas del primer debate presidencial.
En su conferencia en Palacio Nacional y al referir al tema, calificó como “supuesta” la consulta de la cual surgieron los cuestionamientos hechos a los contendientes.
Se inconformó con el hecho de que los moderadores, Denise Maerker y Manuel López San Martín, hayan tenido “el privilegio” de elegir los planteamientos a formular a las candidatas y el candidato.
Criticó que los señalados, en especial Maerker, no hayan hecho distinciones ni reconocido “absolutamente nada” de lo hecho en su administración, al afirmar en sus preguntas que la educación, la salud y todo en México está mal.
Aseguró que el ejercicio estuvo marcado por la “narrativa” de los “medios de manipulación” que no distinguen diferencias entre su gobierno en temas como el combate a la corrupción, y consideran que no hay avances ni mejoras para el país.
“Toda la narrativa del debate fue eso, no reconocer absolutamente nada, es la narrativa de Televisa y de Azteca y de Reforma y de El Universal, lo que utilizaron para hacer las preguntas en el debate, con una supuesta consulta a todos los ciudadanos, dejándoles a los conductores el privilegio de poder escoger qué preguntas hacer”, planteó.
“Y qué mal estamos en salud, sin reconocer absolutamente nada, qué mal en educación, qué mal en todo”, recriminó.
Preguntas a “tabla rasa”
En tono molesto, y arropado por los gobernadores y gobernadoras de 23 entidades del país, pertenecientes a su partido, el del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el mandatario hizo manifiesta su molestia con las preguntas del debate, en las que se generalizó una imagen de que la corrupción en el país no ha sido combatida, sino que ha marcado el presente y pasados gobiernos.
Recalcó que su administración no es igual, al cuestionar en particular las preguntas hechas por la periodista Denise Maerker.
“No fueron capaces de hacer distinciones, todo fue a tabla rasa, las preguntas. Recuerdo una de Denise, cómo hacerle para enfrentar la gran corrupción que persiste, que viene desde no sé qué gobierno, pero ahí está, como si nosotros fuésemos iguales, si no nos hubiésemos dedicado por completo a desterrar la corrupción, ¿cómo no vamos a ser distintos?”, externó.
El Presidente agregó que a diferencia de administraciones anteriores, en esta hay total libertad de expresión, no hay cercos informativos y hay “diálogo circular” en su conferencia de prensa, a través de la que se informa de las acciones de gobierno a los ciudadanos.
Añadió que afortunadamente, el pueblo ahora es “muy consciente, es mucha pieza”, está informado, es inteligente, y se da cuenta de que sí hay resultados.
Los resultados son producto del trabajo de “muchos años de ir casa por casa informando y concientizando” a través de la llamada “revolución de las conciencias”, destacó.
Afirmó que su gobierno puede resistir y seguirá resistiendo los “embates” en su contra, las campañas de calumnias generadas a nivel nacional y alentadas por la prensa, así como las que provienen del exterior, como los reportajes donde se sugirió que sus campañas presidenciales involucraron dinero del crimen organizado.
“México no es colonia de ningún país, vamos a seguir resistiendo”, defendió.