La literatura mundial tiene una joya ancestral que se destaca como uno de los primeros testimonios escritos de la humanidad. Se trata de "La Epopeya de Gilgamesh", un poema épico de la antigua Mesopotamia que se estima fue escrito alrededor del tercer milenio a.C. Esta obra, compuesta por varias tablillas de arcilla con escritura cuneiforme, es considerada el libro más antiguo del mundo que se conserva hasta nuestros días.
El autor del libro más antiguo conocido hasta ahora fue el escritor babilonio Shin-Leqi-Unninni, quien habría redactado la obra aproximadamente entre los años 1300 a.C. y 1000 a.C., según la Enciclopedia de Historia Mundial (WHE, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la plataforma histórica, "Shin-Leqi-Unninni se habría inspirado en fuentes sumerias para crear su relato y probablemente contaba con una amplia variedad de fuentes para su trabajo, dado que Gilgamesh ya era un héroe popular desde hace siglos en el momento en que se escribió la epopeya”.
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¿De qué trata el libro más antiguo del mundo?
El relato narra las aventuras de Gilgamesh, rey de Uruk, y su fiel amigo Enkidu, un salvaje creado por los dioses para enfrentarse a Gilgamesh. Juntos, emprenden diversas hazañas y desafíos, incluida la búsqueda de la inmortalidad. A lo largo de la epopeya, se abordan temas profundos como la amistad, la mortalidad, el poder y la búsqueda de significado en la vida, aspectos que aún resuenan en la humanidad contemporánea.
A pesar de haber sido escrita hace miles de años, "La Epopeya de Gilgamesh" ha logrado trascender el tiempo y el espacio, convirtiéndose en una fuente de inspiración para numerosos escritores y artistas a lo largo de la historia. Sus fragmentos se han encontrado en diferentes sitios arqueológicos de Mesopotamia, y su influencia se ha extendido a diversas culturas y épocas, demostrando así la universalidad y perdurabilidad de su mensaje.