El muérdago, esa planta de hojas verdes y frutos blancos, es un tradicional símbolo romántico durante esta temporada navideña; aunque a menudo se asocia con la Navidad, la tradición de besarse bajo el muérdago también incluye las festividades de Año Nuevo, ofreciendo una oportunidad perfecta para los amantes para despedir el año viejo e iniciar el nuevo año de manera especial.
¿De dónde viene esta tradición?
La costumbre de besarse bajo el muérdago viene de las antiguas civilizaciones celtas y nórdicas. Estas culturas consideraban al muérdago una planta sagrada, relacionada con la fertilidad, la paz y la prosperidad. En la mitología nórdica, el muérdago jugó un papel importante en la reconciliación entre los dioses, lo que aumento su asociación con el amor y la unión.
Cuando esta práctica llegó a Europa, se adaptó como una tradición navideña y de Año Nuevo, convirtiéndose en un gesto romántico para sellar la suerte en el amor o reforzar los lazos de pareja en el año que comienza.
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¿Qué simboliza el beso debajo del muérdago?
Buena suerte en el amor: La creencia más popular es que este acto trae felicidad y éxito en las relaciones amorosas durante el próximo año.
Reconciliación y unión: Un beso bajo el muérdago puede representar la resolución de conflictos y el fortalecimiento de la relación.
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Un nuevo comienzo: Si estás en una relación nueva, este gesto puede marcar el inicio de un camino lleno de romanticismo y buena fortuna.
¿Dónde colocar el muérdago para Año Nuevo?
Si deseas incluir esta tradición en tu celebración de Año Nuevo, coloca un muérdago en puntos estratégicos de tu hogar:
En el marco de la puerta de entrada, para atraer amor y prosperidad a quienes crucen el umbral.
Sobre la mesa del brindis, como un detalle decorativo que invite a un beso romántico al dar las 12 campanadas.
¿Qué pasa si no tienes pareja?
La tradición no excluye a nadie. Si no tienes pareja, un beso amistoso o incluso simbólico bajo el muérdago puede ser una forma de atraer buenas vibras y abrir las puertas al amor en el próximo año.