El 7 de noviembre se conmemora el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, una fecha para visibilizar los problemas que enfrentan millones de niños y niñas en las escuelas. En México, según datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, la violencia escolar afecta de manera distinta a niñas y niños. Es fundamental que los padres comprendan estos factores para poder proteger a sus hijos y fomentar un ambiente escolar seguro.
Tipos de violencia que afectan a los estudiantes
De acuerdo con el Consejo Ciudadano, los tipos de violencia escolar más reportados incluyen agresiones físicas y verbales. En el caso de los niños y adolescentes varones, el 29% de los reportes corresponden a agresiones físicas, mientras que las niñas y adolescentes mujeres enfrentan en mayor medida agresiones verbales, que representan el 27% de los casos. Otros tipos de violencia incluyen el acoso psicológico (14%), violencia sexual (14%), ciberacoso (11%) y exclusión social (6%).
El 77% de estos casos ocurren en el nivel básico, que abarca preescolar, primaria y secundaria, mientras que el nivel medio superior representa el 17% y el nivel superior el 4%. Este panorama pone en evidencia la importancia de que los padres y las escuelas trabajen juntos para prevenir la violencia desde los primeros años de formación.
¿Qué pueden hacer los padres para proteger a sus hijos?
La participación activa de los padres es esencial para prevenir y abordar la violencia escolar. De hecho, en el 61% de los reportes, son los padres quienes denuncian estas situaciones, seguidos por los estudiantes (26%), docentes (6%) y otros familiares (6%).
El Consejo Ciudadano ofrece apoyo psicológico y asesoría jurídica gratuita a través de su Línea de Seguridad y Chat de Confianza (55 5533 5533), disponible las 24 horas del día los 7 días de la semana. Además, cuenta con Centros de Recuperación Emocional en distintas delegaciones de la Ciudad de México, donde se brindan hasta 12 sesiones de terapia psicológica gratuita.
Es importante que los padres estén atentos a cualquier cambio en el comportamiento de sus hijos, ya que puede ser una señal de que están sufriendo violencia en la escuela. Hablar con ellos, crear un ambiente de confianza y acudir a estos centros de apoyo son pasos esenciales para protegerlos.