En agosto de 2020, Vivo, una destacada marca de productos electrónicos con sede en Dongguan, Guangdong, China, anunció oficialmente su llegada al mercado. A continuación te mencionamos los pros, contras y mejores modelos de la marca.
La elección de Colombia como el primer país para iniciar sus operaciones en Latinoamérica no fue al azar. Según declaraciones en su página oficial, la empresa consideró a Colombia como una de las economías más estables y de mayor crecimiento en la región, consolidando su estrategia de expansión internacional.
¿Qué tan buena es la marca de celulares Vivo?
Fundada en 1995, Vivo comenzó su trayectoria fabricando teléfonos para otras marcas. Sin embargo, en 2003 decidió entrar al mercado asiático bajo su propio nombre, marcando el inicio de una transformación que le permitiría destacarse en la industria.
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Fue en 2018 cuando alcanzó un hito importante, reportando la venta de 110 millones de unidades de teléfonos inteligentes y generando ingresos cercanos a los 20 mil millones de dólares.
Actualmente, Vivo tiene presencia en mercados clave como China, India, Bangladesh, Nepal, Pakistán, el Sudeste Asiático, Taiwán, Rusia, Europa y América. En cada uno de estos territorios, la marca ha buscado posicionarse como un referente en innovación tecnológica.
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¿Cuáles son las mejores propuestas de Vivo en el mercado?
Entre sus principales atributos destacan las pantallas de gran tamaño, cámaras con alto rendimiento y un constante desarrollo de tecnología de punta. Estas cualidades reflejan la misión de la empresa de ofrecer productos innovadores que combinen diseño, funcionalidad y accesibilidad.
Mejores modelos
Por ejemplo, los celulares V30 y. V30 Lite son los últimos teléfonos que se pueden comprar de esta marca en Colombia y ambos incluyen un sistema de Inteligencia Artificial con el que mejoran la calidad fotográfica en instantes.
Asimismo, estos dispositivos incluyen un innovador aro de luz que sustituye el flash y puede cambiar de tonalidades para convertir una fotografía en una más profesional.
El futuro de Vivo en el país dependerá de su capacidad para cumplir las expectativas de los usuarios y adaptarse a las demandas locales. Pero, si algo ha demostrado en sus casi tres décadas de operación, es su compromiso con la innovación y su ambición de destacar en mercados internacionales.