La Luna es un satélite natural de la Tierra, un astro que orbita alrededor de otro, siendo este el objeto más grande y brillante del cielo nocturno de la Tierra. No solo es el quinto satélite más grande del sistema solar, pero es el más grande en proporción a su planeta. Cabe destacar que también es importante para la habitabilidad de la Tierra, ya que ayuda a estabilizar el clima y marca el ritmo de las mareas, pero lo que venimos a develar aquí es si la luna llena afecta a los seres humanos según la ciencia.
Desde tiempos remotos, la gente ha creído que la luna llena puede afectar el cuerpo y la mente, y la ciencia ha realizado diferentes estudios al respecto, debido a que muchas personas reportan sentir emociones intensificadas durante este fenómeno y es allí dónde entran las hipótesis que puede deberse a la luz brillante de la luna, entre otras tantas.
No seríamos los únicos afectados por el ciclo lunar, ya que además de influir en las mareas del océano, también lo hace en los seres que habitan en él, como corales, gusanos erizados, erizos de mar, moluscos, peces y cangrejos desovan cuando la luna llena está presente, probablemente a causa del aumento de la luz.
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¿Qué dice la ciencia de la luna llena y el efecto en las personas?
Los investigadores llevan tiempo estudiando este fenómeno, pero los estudios arrojan resultados contradictorios. De todos modos, hay investigaciones recientes que sugieren que el ciclo lunar influye sutilmente en algunas personas, concretamente en fenómenos cíclicos como el sueño, el ciclo menstrual femenino y los cambios periódicos de humor de las personas con trastorno bipolar.
La luna llena y el insomio
Horacio de la Iglesia, investigador del sueño de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos) llevó adelante una investigación a través de relojes de pulsera con monitorización de actividad para realizar un seguimiento de los patrones de sueño. Lo hizo en dos poblaciones diferentes: en comunidades indígenas toba/qom de la Argentina rural, muchas de las cuales no utilizan electricidad, y en estudiantes universitarios de la Universidad de Washington.
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Los miembros de las comunidades indígenas se fueron a dormir una media de 40 minutos más tarde (y durmieron menos en general) en las noches previas a la luna llena, y sucedió una reducción similar del sueño en esas noches en muchos de los estudiantes universitarios de Seattle, una gran ciudad donde la luz artificial ahoga la luz de la luna. Lo sorprendente es que muchos sujetos de ambos grupos durmieron menos alrededor de la luna nueva, la fase lunar durante la cual la luna generalmente no es visible.
La hipótesis de De la Iglesia es que las fuerzas gravitatorias de la Luna, que son más fuertes en las fases llena y nueva, pueden influir en los patrones de sueño. Sin embargo, todavía no hay pruebas de que los humanos o los animales puedan detectar cambios diminutos en la gravedad.
La luna y la influencia en los cambios de humor
El psiquiatra Thomas Wehr, científico emérito del Instituto Nacional de Salud Mental de Maryland (EE.UU) estudió los cambios de humor relacionados con la Luna. En 2017, junto a sus colegas rastrearon a 17 pacientes bipolares en EE.UU, que suelen alternar entre la manía y la depresión cada pocas semanas. Estos estaban sincronizados con el ciclo lunar, ocurriendo en luna llena o, a veces, en luna nueva.
De esta manera queda en claro que hay estudios e hipótesis, pero que ninguno puede comprobar con certeza a que se deben los cambios que puede producir la presencia de la luna llena en los seres humanos, a pesar de haber comportamientos que se alteran.