Los Reyes Magos son parte importante en las festividades de todo el mundo por su participación en la historia de Jesús. Melchor Gaspar y Baltazar son otra de las figuras que, junto a Santa Claus, aparecen para traer obsequios a los niños bien portados.
La figura emblemática de los tres reyes viene acompañada por las famosas ofrendas que presentaron ante el hijo de Dios tras su nacimiento en un pesebre de Belén.
La historia es bien conocida, al menos superficialmente, pues si le preguntas a quien suele celebrar cada 6 de enero sabe lo que estos personajes hicieron, pero ¿cuál es la historia real de los Reyes Magos?
Reyes Magos: Una misión oscura
De acuerdo al Evangelio, los "magos" fueron descritos como sabios provenientes del Oriente siguiendo una estrella que los conduciría a Belén ¿su misión? Encontrar al Jesús de Nazaret.
Herodes, el rey de Judea en ese momento, al enterarse de su jornada, los convocó para interrogarlos sobre el paradero del niño recién nacido, quien será nombrado 'rey de los judíos'. Este episodio, registrado en Mateo 2:1-12, es la base de la historia de los Reyes Magos, aunque el término "mago" en realidad se interpreta como astrólogo, un sabio que lee las estrellas para predecir eventos.
Al postrarse ante el hijo de María y ofrecerle oro, el metal de los reyes; incienso, la ofrenda de los dioses; y mirra, como anuncio de sus futuros padecimientos, un ángel advirtió que no volvieran al palacio de Herodes ya que este solo quería acabar con la vida del niño por lo que decidieron ignorar las órdenes de su rey y adorar unicamente a Jesús.
Los Evangelios Apócrifos, ricos en descripciones sobre estos personajes, aportan detalles adicionales. En este contexto, el término "mago" se asocia con los astrólogos, sabios capaces de interpretar los designios celestiales. Tertuliano, un padre de la Iglesia en el siglo III, vinculó la profecía del Salmo 72 del Antiguo Testamento a los tres Reyes Magos.
A pesar de la falta de nombres en la Biblia, la tradición medieval bautizó a los magos como Melchor, Gaspar y Baltasar, y esta identificación se arraigó en la cultura popular. En España, el Auto de los Reyes Magos, una obra del siglo XII, presenta a los tres personajes como "steleros", astrólogos, antes de ser designados como reyes.
Los nombres Melchor, Gaspar y Baltasar aparecieron por primera vez en un mosaico del siglo VI en la basílica de San Apolinar el Nuevo en Ravena, Italia. Estos nombres se popularizaron y se asociaron con regalos simbólicos: oro, incienso y mirra, representando la realeza, la divinidad y la mortalidad de Jesús.
Aunque la historia ha evolucionado con el tiempo, los Reyes Magos siguen siendo un símbolo de adoración y generosidad, recordándonos la importancia de la fe y la búsqueda de significado en esta temporada festiva.