¿Introvertido o extrovertido? A veces parece que el mundo se divide entre estas dos características, y por lo general, los análisis se enfocan en la primera, en lo que está oculto, pero si ponemos el foco en el lado contrario, ¿qué hay detrás de las personas que hablan mucho?
De acuerdo con el Centro Manuel Escudero, la personalidad puede definirse como el conjunto de características o patrón de sentimientos, emociones, pensamientos y conductas que persisten a lo largo del tiempo de forma constante en distintas situaciones, distinguiendo a un individuo de cualquier otro.
Teniendo esto en cuenta, existen personas que suelen hablar más que otras, y según la psicología, esto tiene que ver por al menos 5 rasgos, cuyo trasfondo no es tan positivo (lo cual, no quiere decir que sea malo).
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Ansiedad
Aunque te parezca sorprendente, en algunas ocasiones, el que una persona hable mucho puede ser un signo de ansiedad, y esto se puede notar con la rapidez con la que platica, y por ende, se traba en sus exrpresiones.
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Narcisismo
Recuerda que el narcisismo engloba la necesidad de tener admiración e incluye, la concepción de una imagen muy elevada de uno mismo.
Por lo que, dependiendo del tema que se hable, si alguien platica mucho de su vida y enaltece sus cualidades más de lo necesario, es porque tiene una tendencia narcisista.
Pensamiento maníaco
Puede presentarse en la embriaguez alcohólica, en la intoxicación por anfetamina, en los enfermos esquizofrénicos; se caracteriza por la aceleración del ritmo de expresión verbal, el desorden y la falta aparente de finalidad completativa de las operaciones intelectuales.
Trastornos bipolares
La psicóloga Ana M. Hidalgo afirma que hablar sin parar, también se relaciona con la bipolaridad, pues la persona no tiene la capacidad de detenerse y expresa ideas hilarantes, tiene alucinaciones y cierta confusión mental.
Alzheimer
La característica menos bonita sería esta, pues un estudio de Janet Cohen Sherman, investigadora del Hospital General de Massachussets, revela que “hablar mucho sin decir nada o contar anécdotas que no llevan a ninguna parte, son señal temprana de Alzheimer.
Lo anterior no significa que seas alguien bipolar o que seas un maníaco, pero todo tiene sus límites y hay que saber identificar cuándo una persona habla mucho por naturaleza o por un padecimiento.