La esperanza de vida de los seres humanos anteriormente era menor que la de hoy en día, pero con los años ha aumentado, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Copenhague (Dinamarca).
De acuerdo con el estudio se debe desarrollar una flora intestinal similar a la de los centenarios japoneses, este análisis se dio luego de analizar la salud de 176 pacientes mayores de 100 años procedentes de Japón.
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Y descubrieron que su ‘longevidad está relacionada con una determinada combinación de bacterias y virus intestinales en su organismo’.
"Investigaciones anteriores han demostrado que las bacterias intestinales de los ancianos japoneses producen moléculas totalmente nuevas que las hacen resistentes a los microorganismos patógenos, es decir, promotores de enfermedades".
También añadió el estudio que las bacterias intestinales son una parte natural del cuerpo y se puede cambiar la composición de estas bacterias intestinales, para más información del estudio puedes consultar el siguiente link.
Identifican proteína determinante en el proceso de envejecimiento de la piel
Otro estudio revela que los científicos del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona y del Centro Nacional de Análisis Genómica (CNAG) han descubierto que la proteína IL-17 desempeña un papel determinante en el proceso de envejecimiento de la piel y que bloqueando su función reduce el estado proinflamatorio y retrasa la aparición de rasgos relacionados con la edad.
El descubrimiento, que publica la revista 'Nature Aging', abre nuevas perspectivas para desarrollar terapias para mejorar la salud cutánea, según los investigadores.
Los científicos han recordado que el envejecimiento de la piel se caracteriza por una serie de cambios estructurales y funcionales que, de manera gradual, contribuyen al deterioro y la fragilidad asociada a la edad.
La piel envejecida presenta una menor capacidad de regeneración, una cicatrización deficiente y una función de barrera disminuida, según los científicos, que han descrito los cambios que experimentan los distintos tipos de células con el envejecimiento y, en concreto, han identificado cómo algunas células inmunes de la piel presentan niveles elevados de IL-17.
Según Heyn, además de una amplia variedad de células epiteliales, células de folículos pilosos y otros componentes, la piel también alberga células del sistema inmunitario, que desempeñan un papel crucial en la prevención de infecciones y en la protección contra otras agresiones.
"El envejecimiento está asociado a una situación de inflamación leve pero persistente, y en la piel esto está caracterizado por un aumento significativo en IL-17, que provoca un deterioro en la piel", ha detallado Paloma Solá, primera autora del trabajo, en el que también ha participado Elisabetta Mereu, ahora investigadora en el Instituto de Investigación Contra la Leucemia Josep Carreras. Con información de EFE.