Llegó uno de los días tan esperados por muchas personas: la Navidad. Cada 24 de diciembre, en Nochebuena, millones de familias se reúnen alrededor del mundo para festejar y pasar momentos de calidad, ¿pero por qué la celebramos?
Algunos pensarán, sobre todo los más pequeños de la casa, que es por la llegada de Santa Claus y la gran cantidad de regalos que pudiera traer.
Otros simplemente lo ven como el día perfecto para descansar o salir de fiesta con sus amigos.
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Sin embargo, la realidad es muy diferente. Cada persona tiene sus motivos para alegrarse en esta época, pero hay uno en especial que no se nos debe olvidar.
¿Qué es la Navidad?
Para resolver esta pregunta, me acerqué a un especialista en el tema, el presbítero Humberto Pro, mejor conocido como ‘Padre Pro’, quien es Doctor en Teología Dogmática y capellán en la Universidad Panamericana.
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“La Navidad conmemora un nacimiento. Concretamente, es el nacimiento de una persona, alguno se podrá preguntar ¿Oiga, y eso? Es lo que celebramos, pues sí, una persona”, describió en un primer momento el líder religioso.
Y en efecto, el padre Pro se refiere ni más ni menos que a Jesús, ¿pero por qué preparamos tanto alrededor de él?
“¿De dónde proviene del nacimiento de nuestro señor Jesucristo? Insisto, una vez más, desde la perspectiva cristiana, entendemos que es el hijo mismo de Dios, una persona de la Santísima Trinidad que se encarna y viene a cambiar la historia y lo que quiere conseguir es eso precisamente, que tengamos una paz duradera en el corazón”, agregó el padre.
Navidad: ¿Cuándo nació Jesús?
Como dato curioso, Jesús no nació el 25 de diciembre. De hecho, se desconoce la fecha con exactitud.
El origen de la festividad se dio debido a que civilizaciones precristianas celebraban el solsticio de invierno por esas fechas, lo que representaba un nuevo inicio, de acuerdo con la prelatura del Opus Dei.
A esto se une que los romanos festejaban del 17 al 24 de diciembre las Saturnalia, fiestas dedicadas al dios Saturno.
Incluso, en la época imperial, entre los siglos I y II, el 25 de diciembre se estableció como el nacimiento del “Sol invicto”.
Los cristianos de entonces, que aún eran clandestinos, aprovecharon la fecha para celebrar también el nacimiento de Jesús.
Sin embargo, los primeros testimonios de que la fiesta del Nacimiento de Cristo era celebrada por la iglesia, datan del siglo III, cuando todavía era clandestina y no fue hasta el siglo V que la Navidad se hizo universal.
¿Cómo se debería celebrar la Navidad?
“Si nos centramos en lo que acabo de decir, que es el nacimiento de nuestro señor Jesucristo, rememorar ese nacimiento. Yo diría que, para no complicarnos mucho la existencia hay que celebrarla como cualquier celebración significativa”, respondió el sacerdote.
El padre Pro nos ejemplifica de esta manera, imaginemos que vamos a una boda, pues ahí festejaremos a los recién casados, por lo tanto, se les compran regalos, ya sea una licuadora, un comedor o microondas.
Esto nos lleva a pensar que entonces le deberíamos dar un regalo a Jesús por ser su cumpleaños.
“¿Qué le puedo comprar a nuestro señor? ¿Qué le puedo dar a nuestro señor? Y claro, ya ahí se abre una vertiente que es enteramente espiritual, o sea, rezar, ¿puedo rezar más? ¿Puedo ofrecer pequeños sacrificios?”, reflexionó el padre Humberto.
Debemos hacer una pausa aquí, pues con sacrificios no nos referimos a alguno de tipo maya ni nada relacionado.
“Suelo decir que es la otra cara de la moneda del amor. El amor tiene una cara de ternura, de cariño, una cara bondadosa y tiene otra cara de negación de sufrimiento”, mencionó.
En este sentido, es como cuando un padre o una madre se privan de ciertas cosas durante el embarazo.
“Claro, nace el bebé y piensa ‘todo, vale la pena, todo vale la pena’. Eso es el sacrificio, es decir ‘con cariño, por cariño, por amor’”, describió. “El sacrificio es el cariño mismo visto desde otra perspectiva”.
¿Si no se cree en Jesús, no se cree en la Navidad?
A pesar de esto, alrededor del mundo hay distintas religiones y quienes no creen en Dios. Sin embargo, la mayoría de las creencias religiosas entienden que hay dos realidades: el bien y el mal.
“Estas religiones entenderán que la católica, la cristiana, entiende que la paz viene a través de nuestro señor Jesús y en ese sentido se puede hacer extensivo”, explicó.
“Pero yo creo que sí tiene y cada vez más una connotación universal, la Navidad a todo el mundo. Le llega un poco esta idea ya a los no creyentes. Si creen en la paz, si creen en concordia, pues yo creo que por ahí podríamos un poco alcanzarlos”, concluyó el padre Pro, quien invitó a celebrar esta época con amor y paz.