Apple ha anunciado una respuesta sólida y eficaz ante el creciente riesgo de robos de teléfonos celulares con la introducción de la avanzada función "Protección de Dispositivos Robados". Diseñada para ser una segunda capa de seguridad, esta nueva característica añade un nivel adicional de protección, complicando el acceso no autorizado, especialmente por parte de ladrones que intentan utilizar contraseñas ID.
La "Protección de Dispositivos Robados de Apple" introduce una medida de seguridad pionera al requerir reconocimiento facial, además del tradicional código de acceso, en situaciones específicas. Cuando el dispositivo se encuentra en una ubicación no habitual para el propietario y la función está activada, el iPhone solicitará verificación facial de Apple, junto con el código de acceso. Este protocolo adicional es esencial para llevar a cabo acciones confidenciales, como acceder a contraseñas almacenadas.
Además de este componente, la herramienta de seguridad impide cambios significativos o el acceso a configuraciones con un solo código de acceso. Esto incluye la modificación de la contraseña del ID de Apple o la desactivación de Face ID, proporcionando una capa adicional de defensa contra posibles amenazas.
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En caso de un intento de acceso no autorizado, la "Protección de Dispositivos Robados de Apple" implementa un retraso de una hora y solicita nuevamente la verificación de Face ID. Esta medida proactiva busca salvaguardar la integridad del dispositivo y la información sensible del usuario.
La introducción de esta innovadora función responde a la creciente preocupación por la seguridad, motivada por una estafa detectada por expertos en tecnología, según informes de The Wall Street Journal. En situaciones como estafas en bares, donde los delincuentes establecían amistad con las víctimas o espiaban para obtener contraseñas, la "Protección de Dispositivos Robados de Apple" se erige como un elemento crucial para reforzar la confianza de los usuarios en la seguridad digital de sus dispositivos.