La riqueza culinaria de México, a pesar de sus múltiples delicias reconocidas globalmente, se ve cuestionada con la reciente clasificación de Taste Atlas, que posiciona a tres platillos mexicanos entre los 50 peores del mundo. Entre los señalados se encuentran los siguientes.
Hígado Encebollado (Puesto 44): El hígado encebollado, plato que ha generado opiniones polarizadas a lo largo de los años, ocupa el puesto 44 en la lista de Taste Atlas. Este platillo, que combina hígado de res con cebolla, ha sido objeto de memes y chistes, ganándose la reputación de "saber feo". Sin embargo, su presencia en las mesas mexicanas persiste, desafiando las críticas y manteniendo su estatus como parte de la tradición culinaria del país.
Romeritos (Puesto 43): Los romeritos, platillo típico de las festividades decembrinas en el centro de México, sorprendentemente ocupan el puesto 43 en la lista de Taste Atlas. Compuesto por hojas de romerito bañadas en mole, este platillo ha sido menospreciado en regiones donde su presencia no es común. A pesar de su sabor distintivo y arraigo cultural, la inclusión en esta lista despierta el debate sobre la subjetividad de los gustos gastronómicos.
Chongos Zamoranos (Puesto 31 Mundial): El platillo mexicano peor calificado según Taste Atlas es el postre conocido como chongos zamoranos, originario de Zamora, Michoacán. Este dulce, elaborado con leche cortada, jugo de limón, azúcar y canela, se cocina a fuego lento hasta formar glomérulos suaves que se asemejan a chongos. A pesar de su baja clasificación a nivel mundial, los chongos zamoranos mantienen su arraigo en la tradición culinaria local.
La inclusión de estos platillos en la lista de los 50 peores del mundo destaca la subjetividad inherente a los gustos gastronómicos. Mientras algunos los consideran una delicia, otros los perciben como un desafío para el paladar. La gastronomía mexicana, siempre rica en diversidad, continúa generando debates y desafiando las percepciones globales sobre el buen comer.