Un estudio de la Universidad de Harvard, el más largo sobre felicidad humana realizado en el mundo, ha revelado que la edad a la que somos más felices en realidad.
El estudio, que comenzó en 1938 y sigue en curso, ha seguido la trayectoria de la felicidad en más de 700 personas durante más de 80 años. Los investigadores analizaron los datos de los participantes en cuanto a su salud, relaciones personales, logros profesionales y satisfacción con la vida.
Los resultados mostraron que la felicidad tiene una trayectoria en forma de U a lo largo de la vida. Los participantes eran más felices en la infancia y en la vejez, y menos felices en la edad adulta media.
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Eso deja como resultado hasta el momento que la edad a la que somos más felices de manera consciente es hasta los 60 años, pero ¿por qué esperar tanto?
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¿Por qué somos más felices a partir de los 60 años?
Los investigadores creen que hay varias razones por las que somos más felices a partir de los 60 años.
En primer lugar, las personas tienden a tener relaciones más sólidas y satisfactorias a medida que envejecen, aunado a ello, suelen tener menos estrés y responsabilidades a medida que se retiran del trabajo.
Finalmente, a esta edad es más probable tener una mayor aceptación de sí mismo y de sus circunstancias a medida que envejecen.
- En la adolescencia (12-19 años) Es una etapa imaginativa donde nuestra vida está muy influenciada por los amigos, maestros, padres,etc.
- Primera etapa adulta (20-40 años) Es donde se crea una red de seguridad a través de los amigos, familia, pareja y demás entornos sociales.
- Mediana edad (41-65 años) Es una etapa donde vamos más allá del “yo” y las preocupaciones radican en los hijos y padres.
- Vejez (66 años en adelante) Aquí es donde realmente prestamos atención a lo que importa y de las personas que nos interesan. No hay desbordes de estrés.
¿Cómo podemos ser más felices?
Aunque la edad puede influir en nuestra felicidad, hay cosas que podemos hacer para aumentar nuestra felicidad a cualquier edad. Aquí hay algunos consejos:
Construye y fortalece tus relaciones personales. Las relaciones positivas son uno de los factores más importantes para la felicidad.
Reduce el estrés y las responsabilidades. Cuando tienes menos estrés, tienes más tiempo para disfrutar de las cosas que te hacen felices.
Aprende a aceptarte a ti mismo. Cuando aceptas tus fortalezas y debilidades, eres más feliz.
El estudio de la Universidad de Harvard sugiere que la felicidad no es una meta que se alcance y se mantenga, es un viaje que cambia a lo largo de la vida.