Una vez más un turista violó la seguridad y subió la Pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá, en el estado de Yucatán.
Es bien sabido que en la zona arqueológica está prohibido subir las escalinatas de esta zona debido a un tema de conservación.
Los testigos de lo sucedido avisaron a los guardias de la zona y demostraron su disgusto ante el hecho.
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El turista, al ser detenido, fue cuestionado por las demás personas que se encontraban en el lugar, incluso recibió varios golpes.
Turista es golpeado por su acto
El hecho quedó grabado en un video compartido en redes sociales, donde se ve al hombre cuando es escoltado por los guardias de la zona, bajando de la pirámide.
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Abajo lo espera un grupo de personas molestas por el hecho, quienes lo reciben con gritos y abucheos, incluso un hombre lo golpea.
Más adelante, mientras lo escoltan fuera del área, se aprecia a otro hombre con un enorme palo seguir al ‘irrespetuoso’ turista, de pronto, el sujeto da tremendo palazo en la cabeza del turista detenido.
Oficiales separaron a ambos sujetos, y el detenido estuvo 12 horas en custodia y pagó una multa de 5 mil pesos.
Cabe señalar que no es la primera vez que sucede un hecho así, en noviembre de 2022 una mujer fue duramente atacada, tanto física como verbalmente, luego de infringir las restricciones y subir también a la pirámide de Kukulkán.
¿Por qué no se puede subir a las pirámides de Kukulkán?
La Pirámide de Kukulkán es una de las joyas que se erigen en la zona arqueológica de Chichén Itzá, misma que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988 y en 2007 recibió el título de Maravilla del Mundo.
Fue en 2008, cuando por disposición del gobierno federal, se prohibió que los turistas y visitantes en las diferentes zonas arqueológicas del país pudieran subir a pirámides o monumentos, por motivos de conservación.
De acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, romper dicha norma es atribuible a una sanción administrativa, así como a una multa que puede alcanzar los 50 mil pesos.
Lamentablemente parece ser que ni las multas, ni los cordones han impedido que se infrinja esta disposición, como prueba de ello, está la acción de este turista que subió a la pirámide de Kukulkán en Chichen Itzá muy quitado de la pena.