DÍA INTERNACIONAL DEL MAL DE AMORES

¿Corazón partido? Te explicamos más sobre esto en el Día internacional del mal de amores

Al igual que tu muchos experimentan este dolor , gracias a un estudio se pudo llegar a la conclusión de que no es tema del corazón.

Todo tiene explicación, hasta tu decepción amorosa.
Todo tiene explicación, hasta tu decepción amorosa. Créditos: Pixabay
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Hay un día especial para todos aquellos que han sufrido una decepción amorosa, así es, hoy 29 de julio es el Día internacional del mal de amores, y si crees que no hay quien te entienda en ese momento tan difícil, piensa que más de uno está pasando por la misma situación.

No es que le desees el mismo mal a nadie, pero es bueno saber que este malestar no es algo con lo que solamente tú estés cargando. Aunque sientas que se te parte el corazón, debes saber que lo que tu cuerpo experimenta es causa de tu cerebro. Aquí te contamos.

¿Por qué sentimos que se parte el corazón?

Esta sensación no es más que una señal que manda nuestro cerebro al resto del cuerpo, y curiosamente, varias personas lo certificaron al ser parte de un estudio por parte de la Universidad de Virginia por lo psicólogos Robert Emery y Jim Coan.

Los voluntarios relacionaron algunos estados de ánimo como la angustia, frustración, ira, tristeza, depresión e irritabilidad con la parte del cuerpo en la que sentían este sentimiento. La respuesta fue en el pecho.

Ilustrativa, el cerebro es el responsable de mandar señales al resto del cuerpo. Foto: Pixabay.

El cerebro es el responsable de sentir “mal de amores”

700 personas fueron parte de este estudio que trataba de demostrar que el cerebro está encargado de hacer sentir ese “dolor en el pecho”, gracias a la zona del cortex, región del cerebro a la que se le atribuye el manejo de emociones.


La razón de que sintamos una sensación extraña en el corazón y estómago es gracias al nervio vago, pues este conecta desde el cerebro hasta estas partes del cuerpo. En este sentido, el cortex se muestra más activo cuando estamos expuestos a los sentimientos antes mencionados, y es normal que sintamos que el corazón se nos “apachurre” cuando tenemos “mal de amores”.