En septiembre de 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró la invalidez del artículo 10 bis de la Ley General de Salud, por no establecer claramente los alcances de la Objeción de Conciencia, que no es otra cosa más que la negativa a acatar órdenes o leyes, una violación de una obligación legal sobre las creencias morales o religiosas.
En pocas palabras, la objeción de conciencia es la desobediencia de una obligación legal por cuestiones de conciencia, por ejemplo, cuando un médico no quiere practicar un aborto por considerar que viola las leyes religiosas.
Objeción de conciencia, constituye un deber moral
Es un tema que atañe a la decisión de profesionales de la salud para poder decidir en el ejercicio de su autonomía, es decir constituye un deber moral y un valor jurídico social, en pocas palabras está la parte del médico que se rehúsa hacerlo o no.
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También podría aplicar en un civil cuando decide o no prestar el servicio militar, rendir honores a la bandera, entre otras.
No obstante, uno de los ámbitos en los que con mayor frecuencia se utiliza este mecanismo es en el de la salud y por ello, la SCJN ha pedido mejorar el marco legal para facilitar su ejercicio.
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¿Qué establecía el artículo 10 bis de la Ley General de Salud?
“El Personal médico y de enfermería que forme parte del Sistema Nacional de Salud, podrán ejercer la objeción de conciencia y excusarse de participar en la prestación de servicios que establece esta Ley…
Cuando se ponga en riesgo la vida del paciente o se trate de una urgencia médica, no podrá invocarse la objeción de conciencia, en caso contrario se incurrirá en la causal de responsabilidad profesional.
El ejercicio de la objeción de conciencia no derivará en ningún tipo de discriminación laboral”.
Mejorar los derechos de las mujeres
Hay que decir que si bien la objeción de conciencia es una expresión del derecho a la libertad de conciencia que tiene toda persona, en lo que respecta al tema de salud se busca que sea el médico quien tome una decisión de que es lo mejor pero siempre respetando los derechos humanos.
También se busca mejorar este marco para evitar violentar los derechos de las mujeres que buscan un servicio de interrupción del embarazo.
En pocas palabras, la objeción de conciencia se refiere a la facultad que poseen los profesionales de salud para negarse a llevar a cabo una intervención debido a que atenta contra sus principios éticos.