¡Sin temor! Una monja de Torrance fue acusada de desfalcar más de 835 mil dólares del colegio católico en el que trabajaba para poder apostarlo en Las Vegas.
Debido a ello, la monja fue condenada a pagar un año y un día en la cárcel federal y compensar todo el dinero, informó el Departamento de justicia de Estados Unidos.
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Monja apuesta en Las Vegas
La hermana Mary Margaret Kreuper, de 80 años, no pudo con la tentación y realizó actos que no van con lo que profesa.
Y es que la monja, fue acusada de desfalcar mas de 835 mil dólares del colegio católico a donde pertenecía como directora y uso el dinero para ir apostar a Las Vegas.
Como consecuencia de ello, el Departamento de Justicia de Estados Unidos la condenó a pagar un alto y un día en una cárcel federal y deberá de restituir lo perdido con 825 mil 338 dólares.
La hermana se declaró culpable de un cargo de fraude electrónico y uno de lavado de dinero.
Mary Margaret Kreuper fue la directora de la Escuela Católica St James de Torrance, un pequeño condado en Los Ángeles.
En una auditoría que fue efectuada en el 2018, confesó el desfalco que realizó por cerca de 10 años.
El Departamento de Justicia explicó en un comunicado que la monja era la responsable del dinero que ingresaba a la escuela derivado de pagos de matrícula, mensualidades y donaciones.
La monja tambipen controlaba las cuentas de una cooperativa de crédito, incluida una cuenta de ahorros perteneciente a la escuela y una establecida para pagar los gastos de manutención de las empleadas por el plantel.
UPDATE:Mary Margaret Kreuper, 80, retired principal of a Catholic elementary school who embezzled more than $835,000 in school funds to support a gambling habit was sentenced to 1 year in prison https://t.co/4uwSPuJNz0 pic.twitter.com/DnKE8j1U8q
— ure_too_close (@ure_too_close) February 7, 2022
Modus operandi de la monja
Para lograr este crimen, la monja Kreuper no estuvo sola y otra monja de nombre Lana Chang le ayudó a desviar los fondos.
Kreuper desvió fondos de las dos cuentas para ‘pagar gastos que la orden no había aprobado’, entre los que estaban los gastos de juego en los que apostaba en Las Vegas, además de cargos a tarjetas de crédito.
La religiosa además falsificó informes mensuales y anuales para encubrir los hechos y ordenó a sus empleadas a destruir registro financieros durante la auditoría.
Los abogados de la monja aseguraron que ella sufría una enfermedad que nubló su juicio y la llevó hacer algo que de otro modo no habría hecho.
Este curioso caso de una monja realizando fraude parece de película de comedia, sin embargo, ahora ella deberá de pasar sus días rezando en prisión.