Este martes inició el segundo mes del año, el cual es el más corto, pues febrero tiene 28 días en el calendario, aunque a veces 29, cuando es año bisiesto, pero si aún desconoces por qué, aquí te lo contamos.
De acuerdo con la Enciclopedia Británica, los antecedentes de que esto suceda se remontan a una superstición romana y el calendario que tenían muy diferente al que conocemos actualmente.
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En dicha época, el calendario romano estaba compuesto solamente por 10 meses y no 12, pero ante los "caprichos" de algunos gobernantes, se añadieron los faltantes, enero y febrero.
Y es que, existía un afán por generar una sincronía con el año o ciclo lunar, con lo que se decretó que los meses duraran 31 y 29 días, porque los pares eran de "mala suerte".
Sin embargo, las fechas comenzaron a desfasarse hasta que el emperador Julio César impuso un calendario como el que se usa ahora.
El calendario juliano alternó los 12 meses con 30 y 31 días, iniciando en marzo, por la llegada de la primavera, según indica la BBC News.
En ese sentido, se dejó a febrero con 28 días debido al ajuste de los 365 días del año solar, y para "mayor precisión" cada cuatro años se le agrega un día más.
¿Qué es un año bisiesto?
Se trata de cuando el segundo mes del año se le agrega un día más, es decir, contiene 29 días para estar en sincronía con el año solar.
CNN indica que ocurre cada año que es divisible por cuatro y solo en años del siglo que se dividen en partes iguales por 400.
Como la Tierra tarda alrededor de 365 días y medio en orbitar al Sol, el día completo solo se añade una vez cada cuatro años, incluso, en el calendario juliano aún hay una discrepancia de 11 minutos y 14 segundos.
No obstante, en la actualidad, el año solar es 26 segundos aproximadamente más corto que el gregoriano, por lo que, a pesar de febrero tener 28 días, cada cuatro años se le suma uno al calendario para ser un año bisiesto.