Una de las bebidas más conocidas del mundo es sin duda el Gin Tonic, tanto que hasta tiene un día de celebración internacional, así que en este Día Internacional del Gin Tonic te contamos cómo nació esta famosa bebida.
Está presente desde el siglo XVII, como uno de los cócteles más populares, pero también como una de las bebidas con más tradición de la historia.
¿Cuál es el origen del Gin Tonic?
Bien a bien no se sabe cuál es su origen, existen diversas leyendas de cómo nació esta mezcla y cuándo nació con exactitud, pero sus orígenes tienen que ver con el ejército inglés.
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La bebida mantiene desde su nacimiento como tal la base de su receta: ginebra y tónica.
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Se trata de una combinación básica que gracias a la evolución de sabores de sus dos ingredientes fundamentales, vive un momento de transformación en el que aderezos, botánicos y otros elementos aromáticos convierten una copa en un auténtico mundo de aromas.
Tienen un pasado peculiar del que muchos se han disputado su autoría, pero que demuestra que, con el paso del tiempo, el Gin Tonic goza de buena salud como cóctel de disfrute, algo muy alejado de su origen que derivó de una combinación que se consumía como preparado médico para luchar y prevenir la malaria.
La quinina, un elemento base
Entender el origen de la bebida no puede hacerse sin darle el protagonismo que se merece a un ingrediente: la quinina.
Se trata de un extracto natural procedente de un árbol que, lejos de ser únicamente un remedio medicinal, provocó el nacimiento del Gin Tonic tal y como lo conocemos.
Se sabe que de la corteza del árbol Chinchón contiene la de cinchona, de donde se extrae la quinina, especialmente en Europa hacia el año 1638, con buenos resultados en materia de salud.
La London Pharmacopoeia reconoció a ese ingrediente como un elemento medicinal que ayudaría a tratar varios padecimientos.
Ejército inglés, el precursor del Gin Tonic
A Jacob Schweppe, conocido como el padre del agua tónica, se le atribuye el mérito de haber transformado una bebida médica en el precursor de la famosa bebida.
Científicos franceses lograron extraer en 1817 el principio activo de la corteza de Chinchón, la quinina y convertirlo en pastillas, las cuales fueron enviadas a colonias europeas tropicales en África y Asia para paliar los estragos de la malaria.
Pese a su efectividad médica, fue necesario buscar una alternativa a su consumo, ya que su extremo amargor complicaba mucho la administración a los enfermos.
En 1825, oficiales ingleses destinados en La India comenzaran a disolver las pastillas en el gin de origen holandés que la Marina Real inglesa había contribuido a expandir por el mundo con sus viajes; por esa época en la Inglaterra de entonces, la ginebra no gozaba de simpatía.
Así, nació el Indian Water Tonic: una mezcla de quinina, ginebra, agua, edulcorantes y aromatizantes, habitualmente lima.
Un precursor del Gin Tonic de hoy que evolucionaría en poco tiempo de manera natural (el ejército inglés sustituyó el agua por la soda) y lo haría por completo con la irrupción de las aguas tónicas carbonatadas inventadas por Johann Jacob Schweppe , el padre de la tónica Schweppes, muy famosa actualmente.
Así, gracias al invento de Schweppe, el término gin tonic se acuñó por completo y lo que es más importante: el motivo decisivo para que el Gin Tonic comenzara a tomarse por ser un cóctel refrescante y lúdico para celebrar en lugar de para curar.
En el Día Internacional del Gin Tonic, así nació esta famosa bebida.