“Me drogué durante 14 años y nadie se dio cuenta”, relata Regina Kuri, quien después de lidiar con sus adicciones, pudo recuperarse y ahora ayuda a otras personas que padecen el mismo problema. Su testimonio abre un debate importante, sobre todo para los padres de adolescentes, quienes están en la encrucijada de respetar la libertad de sus hijos, sin dejar de lado su salud y protección.
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La historia de esta mujer, nos muestra la importancia de detectar a tiempo los “focos rojos” que podrían indicar que un adolescente está consumiendo sustancias psicoactivas. Por ejemplo: se olvidó de su aspecto personal, se deja de bañar o no se cambia la ropa, tiene mal humor todo el tiempo, duerme de más y no le motiva nada.
Si dichas conductas son reiteradas, es preciso buscar a un especialista en adicciones y NO recurrir al castigo o al grito. Antes de regañar o perseguir, Kuri recomienda a los padres acercarse a escuchar a sus hijos, sin juzgarlos. “Que se interesen por conocerlos realmente”.
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Ahora bien, ¿qué lleva a un adolescente a caer en las drogas? El consumo de sustancias tiene un trasfondo emocional muy importante, ya sea baja autoestima, querer pertenecer a un grupo, buscar parecerse a alguien más, entre otros. En fin, lo hacen para sentirse bien.
“Hay que ver porqué los adolescentes están recurriendo al consumo de sustancias”, recomendó la consejera en adicciones, en entrevista con Ingrid Coronado y Tamara Vargas.
Si estás atravesando por una situación similar, recuerda que no estás solo. Hay especialistas que pueden guiarte y acompañarte en este proceso. También puedes ayudarte del libro “Girando en un taco\u0301n”, de Regina Kuri.
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