Adrián y Andrés
Mi nombre es Adrián, la pandemia modificó el estilo o el propio ritmo de vida de muchas personas en todo el mundo, donde invadió la incertidumbre, el coraje, la desesperación, el estrés y la falta de relación interpersonal e íntima, por mencionar algunas, que de esta última menciono de manera particular debido a la falta de acto sexual que modificó, incluso, la manera de relacionarme con mi pareja.
Es cierto que uno de los factores importantes y que determina la situación, es el no vivir bajo el mismo techo, aunque no era mayor impedimento porque habían sitios de hospedaje con disponibilidad, que a raíz de la cuarentena fueron cerrados y limitaba así el acercamiento, esto derivó otro de los factores que considero de atención, reflejando el temor de ambos; el contacto e interacción con otras personas a través del medio de transporte, puesto que mi pareja se traslada a su lugar de trabajo, yo no porque realizo el trabajo desde casa.
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Dicho lo anterior la temeridad de estar frente a frente se incrementó por los sitios de alto contagio que mi pareja (Andrés) transita a diario. El vernos con afecto y amor durante 12 años ahora se opaca por esta pandemia, sin embargo la única finalidad es protegernos.
No obstante y pese a todas las adversidades que el Covid-19 ha provocado en todas las personas, encontré un sitio que me recomendó un amigo, un cinco letras dentro de la ilegalidad de la periferia, en la frontera entre el Edomex y CDMX, donde mi novio y yo pudimos satisfacer nuestras necesidades reprimidas por un virus, que pese a que en su momento la pasamos bien, la cuarentena no deja de opacar nuestra relación, afectada tras el encierro.
Hugo y Bárbara, una pasión desbordante
Soy Bárbara, tenía pocos meses de andar con mi novio, estaba muy inquieta, había pasado un mes en el que no habíamos tenido absolutamente nada de actividad sexual. Hugo se dedicaba únicamente, como se dice: "a calentar el boiler" en nuestras conversaciones por chat y obviamente por miedo al Covid-19 no hacía nada, eso me molestaba mucho, su actitud temerosa, sé que estaba en su derecho, entendía, aún así mi percepción era: mi pareja no quiere estar conmigo.
Eso me confundió aún más estando entre cuatro paredes, un encierro que me afectó y sigue afectando mucho, en ese entonces estaba muy confundida en absolutamente todo, sin saber exactamente si seguir con él, me cuestionaba si sería una decisión correcta seguir juntos, mis inseguridades se hicieron presentes, no había oportunidad de platicar, de estar tranquilos, de convivir, pero reaccionó y sucedió.
En cambio a mí, Hugo, era tan difícil comprender lo que pasaba, todo iba tan bien y de repente un virus nos encierra, quería verla, sentirla, nunca dejé de pensar en ella, pero mi miedo al Covid-19 era bastante, tanto que dejé de verla como un mes, cuando platicábamos por chat y notaba su molestia me dolía, porque incluso llegué a pensar que me dejaría por no verla, pero no era a ella, era la pandemia. Me animé, un día salí a la calle, tomé mi moto y busqué hoteles por toda la ciudad, recuerdo que incluso una vez estuve apunto de chocar, verifiqué en Cuauhtémoc, Tlalpan, ¡hasta en Iztapalapa y nada!
Un viernes por la noche, un amigo me comentó que había encontrado uno muy bueno en la zona norte de la ciudad, cité a mi novia para vernos, llegamos al sitio y para nuestra mala fortuna no había habitaciones disponibles debido a la saturación del mismo, salimos molestos del lugar, el del taxi nos preguntó que si andábamos buscando uno y muy amablemente nos llevó a un rinconcito de amor en donde sacamos todo lo que traíamos guardado, un momento combinado entre el miedo, la lujuria y la pasión.
En mi caso (Bárbara) cuando ya pudimos encontrar un hotel en donde poder vernos pese a los riesgos que conllevaba estaba completamente poseída, sinceramente iba a lo que iba, no reaccionaba, a las palabras de amor de mi novio, incluso evadía eso que él me decía, su actitud amorosa, la verdad no me interesaba, yo en ese momento quería pasión, el encierro me hizo actuar así.
Lo prohibido, Esau y Viviana en un Parque
” ‘Flaco’ estoy con una amiga y su novio en casa echando el ‘porro’ pero ya se van ¿Con quién estás?, necesito verte “, dijo Viviana, yo le comenté que estaba con mis compadres en una fiesta clandestina, ya sabes, si se enteran viene la policía y para el relajo, incluso se burló diciéndome ¿Fiesta Covid?, al cuál no temo porque solo acaba con personas con otras enfermedades, yo sólo sigo mi vida.
Recuerdo que Viviana me insistía, me pagaba el Uber para que fuera a su casa, me dijo que no tenía problema en recibir a mis invitados: "No te tardes porque mis amigos ya se van y me va dar sueño (\u2026) ven no seas payaso, tráete las chelas, te extraño y necesito que vengas en este instante".
Debido a mis respuestas evasivas para ir, ella me cuestionó y me reprochó porqué no era como antes, pero ella tampoco era igual, todo cambió después de su traición, yo daba todo por ella, la amaba, aún con todo eso yo quería abrazarla, incluso con este virus presente, no tenía miedo.
Al otro día doble las manos, me dijo ‘quiero tu atención hoy mismo, necesito que me toques’, la cité en un parque, ahí por Balderas, ahí no me pude contener y al no poder ir a su casa porque sus papás ya estaban ahí y debido a que todo estaba cerrado me le fui encima en medio de la obscuridad, cedí a su petición, la besé sin contenerme hasta hacerle el amor en ese mismo lugar, no me importó nada, ni autoridades que estaban cerca. Pienso que el Covid sí existe, pero no siento que me vaya golpear a mí o ella, lo hicimos entre la clandestinidad, en la ilegalidad debido a la falta de espacios, estamos en un entorno como el fin del mundo, no sé en qué vayamos a terminar.
La aparición del Covid-19 causó el cierre de una gran cantidad de hoteles en el país, afectando la vida en pareja. Si bien la creatividad hace volver cualquier lugar "un rinconcito de amor", como lo hizo Esau y Viviana, los escenarios y las problemáticas en cada situación son distintas, llegando incluso a mermar las relaciones amorosas.
"SexPlace", a través de una encuesta revela que el 67% de las parejas reconoce que al principio hubo un incremento en la actividad sexual, pero conforme fue pasando el tiempo en la cuarentena los encuestados admitieron no practicar sexo de manera frecuente.
La Covid-19 no solo ha dejado crisis económica, miles de contagios y fallecidos, también ha golpeado muchos otros aspectos como la vida en pareja. En México y en el mundo, el estrés debido al encierro y la incertidumbre ha provocado falta de apetito y actividad sexual a medida que avanza la pandemia.