El pasado domingo, un grupo de excursionistas que caminaban por la reserva natural Kiekenberg en Frisia, al norte de Holanda, halló un nuevo monolito metálico similar a los que se han encontrado anteriormente en Rumania y Estados Unidos.
Irma Boerma, vocera de la organización holandesa de guardabosques Staatsbosbeheer, señaló: “Suponemos que probablemente fue instalado durante el fin de semana, puesto que los excursionistas que marchaban por el lugar lo encontraron… pero no sabemos cómo ha llegado hasta allí”.
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Según el medio local Omrop Fryslan, el monolito tiene características similares a los otros que aparecieron en Utah, a mediados de noviembre, y en Rumania y California algunos días después. La diferencia que presenta es que su color metálico es mate, mientras que los anteriores tenían un tono brillante.
“Me acerqué, pero no había nada de particular alrededor del monolito. Parece como si hubiera caído desde el cielo”, mencionó el excursionista Thijs de Jong respecto al monolito que se encontró junto a un estanque cubierto por una capa de escarcha.
En el caso de los hallazgos anteriores, un monolito estaba en una zona desértica (Utah) y fue retirado días después por activistas debido a que una gran cantidad de personas acudieron al lugar para presenciarlo; el segundo fue localizado en la colina Batca Doamnei, en Piatra Neamt, al noroeste de Rumania; otro más fue descubierto en la Isla Wight, al sur de Inglaterra, mientras que el más reciente se encontró la semana pasada en la costa central de California y desapareció una semana después.