Suecia realizó un experimento para probar los beneficios de una nueva modalidad que varias ciudades ya estaban poniendo a prueba.
La modalidad de trabajo reduce la jornada laboral a 6 horas sin bajar salarios, ya que se cree que es el tiempo que una persona puede cumplir con la productividad que una empresa requiere.
Hace unos meses, Nueva Zelanda redujo la semana laboral a 4 días, después de que un estudio realizado por la Universidad de Auckland comprobara que la satisfacción de la gente tanto laboralmente como en sus vidas privadas mejoró un 24%.
El estudio en Suecia se realizó en Gotenburgo, con ayuda de trabajadores de la ciudad, y probó que la jornada de 6 horas ayuda a reducir los costos y las ausencias por inconvenientes de salud.
En el estudio, la mitad de los trabajadores llevaban la jornada de 6 horas, mientras que la otra mitad llevaba la normal de 8 horas. Se observó que con dos horas menos de trabajo, los participantes podían pasar más tiempo con sus familias y amigos y disfrutar más tiempo para actividades de ocio, como salir a museos o a caminar.
Con esto, también se comprobó que al tener más tiempo libre los trabajadores iban a sus empresas con más energía de trabajar, lo que los volvía más productivos, aumentando dicha productividad al menos un 85%.
"El resultado fue contundente: todos estaban mucho más satisfechos con la experiencia.", mencionaron.
Por otro lado, las autoridades suecas creen que con un día laboral más corto, los trabajadores "se sentirán mejor física y mentalmente", comentaron los investigadores.