Botswana, en África, cuenta con la mayor población de elefantes en el mundo y ha anulado la ley de prohibición de caza de los mismos, alegando que la población ha crecido últimamente y eso afecta a los agricultores y a los habitantes del lugar.
Mokgweetsi Masisi, el presidente de Botswana, retiró la prohibición introducida por el presidente antecesor, considerado ambientalista, según un comunicado del Ministerio del Medio Ambiente de África.
"La cantidad y los altos niveles de conflicto entre humanos y elefantes y el consiguiente impacto en los medios de vida están aumentando, también los depredadores parecen haber aumentado y están causando muchos daños al matar al ganado en grandes cantidades", comentó Masisi.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza señaló que el conflicto que se genera entre los elefantes y los humanos ha aumentado debido a que el hábitat del animal se reduce cada vez más y los limitan a un espacio que no es adecuado para ellos.
El presidente también destacó que los elefantes pueden dañar a las comunidades locales, "asaltando cultivos, matando ganado, destruyendo suministros de agua, demoliendo almacenes de granos y casas, hiriendo e incluso matando personas y estos costos superan en gran medida los beneficios potenciales de mantener la población de elefantes".