Una joven de 25 años acudió a una estética en Manchester, Inglaterra, con la intención de cambiarse el look, sin embargo el decolorante la dejó calva.
Durante el proceso, Izi Corner sintió un fuerte ardor pero lo dejó pasar porque le habían comentado que era posible que experimentara comezón o incomodidad. Pero más tarde sintió una quemadura que le fue imposible ignorar y la peluquera le enjuagó el pelo inmediatamente.
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La empleada del lugar enjuagó su cabello y el agua fría calmó el ardor, por lo que la mujer continuó trabajando. Al pasar a la máquina de calor, no le fue notificado que había quemado parte del cuero cabelludo.
Incluso le rebajó el precio del tinte; en lugar de cobrarle mil 504 pesos como le dijeron en un principio, le cobraron 742 pesos.
Izi Corner no tenía ni idea de que la habían dejado calva y fue consciente del daño hasta que lo enjuagó por primera vez. Fue en ese momento que salió todo el tinte rosa y pudo ver lo rojo. de la herida.
En el hospital, los médicos le advirtieron que el daño fue tan grave, que su cabello no volvería a crecer en esa zona