Una mujer y su amante, que planearon pasar la tarde en un hotel, se llevaron una desagradable sorpresa.
Para evitar ser descubiertos, se citaron en un lugar donde específico y solicitaron el servicio de Uber para ir al al hotel.
De acuerdo a los testimonios, los amantes habían verificado que el conductor del vehículo solicitado no fuera el esposo de la mujer, ya que se dedicaba a realizar este tipo de servicios.
Sin embargo, no fue su día de suerte ya que creyendo que habían despejado el peligro, se subieron al vehículo y el conductor era el esposo, quien terminó descubriendo la infidelidad.
De acuerdo con el Nuevo Herald, este bochornoso caso se dio en la ciudad colombiana Santa Marta.