La industria de los cigarrillos electrónicos crece en países como Estados Unidos que reportó un valor superior a los dos mil millones de dólares o China en donde ya se ofertan casi un millón de modelos diferentes.
No obstante, en México, la falta de regulación impide el desarrollo de la industria, que a 10 años de producción masiva ha demostrado daños nulos a la salud, con alrededor de 40 millones de usuarios en el mundo.
El vapeo, como se hace llamar la actividad de fumar cigarrillos electrónicos al emitir vapor y no humo, ya generó incluso un segmento coleccionista en la población mundial, de tal forma que hay registro de piezas que llegan a costar hasta dos mil 500 dólares.
El cigarrillo electrónico, cuya invención se atribuye al científico chino Hon Lik, quien tuvo la idea de ayudarse a dejar de fumar después de ver a su padre morir de cáncer de pulmón, es llamado en China como el quinto invento, después de la navegación, la pólvora, la impresión y el papel.
El presidente de la Asociación México y el Mundo Vapeando, A.C., Juan José Cirión Lee, señaló que existen piezas valoradas en el mercado por su origen de diseño en donde el atomizador es alemán y cuenta con otras partes de distinto origen. “Son piezas de élite porque tienen una tecnología muy cara”.
Los costos en el mercado de estos dispositivos van desde 300 pesos “hasta lo que la imaginación quiera. Hay cosas increíblemente caras”, agregó.
Así que el investigador y especialista comentó que hoy en día existe casi un millón de modelos y en naciones como Estados Unidos donde se ha puesto de moda el modelo Juu, un vapeador plano con capacidad de hasta 300 recargas y sin daño a la salud.