En Reino Unido, una mujer de 41 años fue detenida por dejar morir a su madre cubierta de heces en un sofá y con la misma ropa que había usado durante una década.
Los hechos ocurrieron en 2014 cuando la policía encontró el cuerpo de Cecily Kurtz, de 79 años, “cubierto de pies a cabeza” de excrementos.
En 2017, Emma-Jane Kurtz, la hija de Cecily, fue declarada culpable de negligencia deliberada y condenada a dos años y medio de prisión.
Cabe destacar que por la forma en que fue encontrado el cuerpo de la mujer, se inició una investigación, por lo que la Corte escuchó cómo los paramédicos levantaron el cuerpo de Cecily Kurtz, mientras sus pantalones comenzaron a desintegrarse, su ropa interior blanca era de un “marrón caoba oscuro” además de que tenía excrementos y la orina en las manos, los pies e incluso la cara.
El juez también aseguró que las imágenes del examen post mortem de la señora Kurtz “parecían imágenes extraídas de un campo de concentración”.
“La señora Kurtz se volvió incontinente y estaba cubierta de heces de pies a cabeza, no se había cambiado la ropa durante una década y tenía quemaduras de orina”, agregó.
Y es que, a pesar de que su hija sufriese autismo leve y estuviese yendo a terapia, el juez concluyó con que “hubo muchas oportunidades durante meses y años para que pudiera ir a visitar a su madre, la cual sufría depresión y trastorno obsesivo compulsivo”.
Con información de la BBC