¿Cuáles son los riesgos del contaminante O3?

Adriana Rodríguez Villavicencio directora del Semadet precisó que los grupos vulnerables a la exposición de contaminantes en esta temporada son principalmente: personas con enfermedades cardiovasculares y respiratorias, niños, deportistas, personas físicamente activas y adultos mayores.

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La directora general de Calidad del Aire de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), Adriana Rodríguez Villavicencio, advirtió a la población sobre riesgos que implica el O3.

Indicó que la temporada de estiaje se presenta generalmente durante los meses de marzo, abril y mayo, en esta época los niveles de los ríos y lagunas disminuyen de manera importante, los vientos son débiles o ausentes, incrementan las temperaturas y se presentan altos índices de radiación solar.

Manifestó que en el mes de mayo la temporada de estiaje se agudiza por la reducción drástica de la humedad, previo al inicio de las lluvias.

Dijo que la radiación solar es más intensa en esta ciudad comparada con otras del país debido a la posición geográfica en la que se encuentra, por lo que el índice Ultra Violeta (UV) alcanza los niveles más altos durante la primavera y el verano.

Rodríguez Villavicencio mencionó que es importante proteger la piel de la exposición; “estas condiciones promueven la incidencia de incendios forestales y favorecen principalmente la formación de ozono (O3) contaminante o troposférico, también denominado ozono a nivel del suelo”.

Explicó que el O3 contaminante está en la capa inferior de la atmósfera (tropósfera) presente en menor proporción y es un contaminante dañino que tiene múltiples efectos perjudiciales, es producto de reacciones químicas provocadas por la radiación solar con contaminantes como: los compuestos orgánicos volátiles (COVS), óxidos de nitrógeno (NOX), monóxidos de carbono (CO) y metano (CH4).

La funcionaria detalló que frecuentemente este contaminante es confundido con el O3 estratosférico (ozono bueno), sin embargo, este último es un gas altamente oxidante, formado de manera natural a través de la interacción de los rayos ultravioleta (UV) con las moléculas de oxigeno (O2) y que está en la capa superior de la atmosfera que recubre la Tierra, “y protege nuestro planeta de los rayos UV, mismos que provocan severos daños en la piel de las personas”.

Resaltó que a pesar de que la contaminación por ozono se asocia a las grandes zonas urbanas en donde existen fuentes emisoras tanto industriales como móviles (caso de la Ciudad de México), existen otras condiciones que favorecen la formación de este contaminante, el clima es una de ellas.

La prevalencia de días con clima seco y la intensa radiación solar puede dar como resultado altos niveles de ozono, incluso cuando los niveles de las emisiones no se incrementen de manera considerable, destacó.

“Esto se favorece la alta radiación solar que ya estamos teniendo en esta temporada, la formación de ozono como contaminante secundario se da a partir de una serie de reacciones químicas que se ven catalizadas por la presencia de radiación”.

Rodríguez Villavicencio puntualizó que también hay algunos contaminantes primarios que son emitidos por fuentes como vehículos, parque vehicular en circulación y algunas otras fuentes industriales.

Comentó que este contaminante afecta tanto a la salud de los seres vivos como al medio ambiente, “a corto plazo se pueden presentar síntomas como irritación en los tejidos sensibles de ojos y vías respiratorias”.

“A largo plazo se pueden presentar daños en tejidos pulmonares, reducción de la capacidad funcional pulmonar y enfermedades como asma o inclusive cáncer, ya que se ha demostrado que la exposición crónica a este contaminante está directamente relacionada con el aumento de la morbilidad y mortalidad”, apuntó.

A su vez, el director de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud en Jalisco (SSJ), Leandro Hernández Barrios, subrayó que las probabilidades de ser afectado por el aumento de ozono son mayores mientras más tiempo se permanezca cuando se realizan actividades al aire libre y más ardua sea la actividad.

Precisó que los grupos vulnerables a la exposición de contaminantes durante la temporada de estiaje son principalmente: personas con enfermedades cardiovasculares y respiratorias, niños, deportistas o personas físicamente activas y adultos mayores.

Aconsejó que quienes formen parte de estos grupos extremen cuidados durante esta temporada.

“En aquellas zonas donde tengamos situaciones de alerta, estar lo más protegido, hay que recordar que hay que cerrar ventanas, usar cubre bocas, hay que lubricar más frecuentemente los ojos, buscar protegerlos principalmente”, señaló.

Dijo que es importante permanecer informado de los niveles de ozono, por lo que se invita a la población en general a conocer el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA), que la Semadet pone a su disposición cada hora los 365 días del año, junto con el cual se presenta la escala de números y colores que permite identificar los niveles de contaminación.

Afirmó que los incendios forestales son fuentes potenciales de contaminantes como material particulado (PM por sus siglas en ingles), ya que se genera la suspensión de polvo de áreas verdes se crean partículas gruesas o de mayor diámetro (PM10), “que a su vez se pueden mezclar con otros gases precursores como dióxido de azufre (SO2), amoniaco (NH3), COVS y NOX, formando partículas más finas (PM2.5) de sulfatos y nitratos.