Una mujer de 20 años compareció este lunes ante un tribunal de Bruselas por haber estrangulado presuntamente a su hermano de 4 años cuando cuidaba de él en el domicilio familiar, una situación que, según la investigación, le impedía quedar con su novio.
Los hechos se remontan a 2015 y Bouchra F. siempre negó haber matado a su hermano, una posición que sus padres defienden también al considerar que su hija era incapaz de “ponerle las manos encima” a su hermano pequeño, según los medios de comunicación belgas.
El 1 de julio de ese año, en la comuna bruselense de Berchem-Sainte-Agathe, la joven italo-marroquí debía cuidar de su hermano en ese primer día de vacaciones mientras sus padres trabajaban.
En mensajes de texto enviados a su novio, la joven le señala que no pueden verse como tenían previsto, ya que está “bloqueada en casa”.
Y, hacia las 16:00 horas, una vecina alerta a los servicios de socorro, después que la joven la llamara cuando estaba junto al cuerpo sin vida de su hermano pequeño en el sofá.
La muerte se confirmó una hora después. Según el primer médico forense solicitado por la justicia, el fallecimiento se debió a una “asfixia mecánica”, en principio producida por una estrangulación, como demuestran varias lesiones en cara y cuello.
El 15 de junio de 2015, el pequeño ya tuvo que ser hospitalizado por una dificultad respiratoria cuando estaba bajo la responsabilidad de su hermana, reveló la investigación. El forense lo consideró como un primer intento de homicidio.
Sin embargo, como señala el diario belga Le Soir, este juicio se anuncia como el de la pericia forense, a causa de las “divergencias” entre los médicos.
Uno de los dos informes solicitados por la defensa apunta a una muerte por una patología respiratoria, mientras que el otro señala una crisis de epilepsia. Pero la acusación rebate ambos análisis.
La joven fue detenida el 18 de noviembre de 2015 tras una reconstitución de los hechos. Su actitud se consideró entonces poco creíble.
Los investigadores estiman que Bouchra mató a su hermano ya que el hecho de cuidar de él le impedía acudir a la cita ese día con su novio o porque se arriesgaba a que el pequeño revelara una relación a sus padres que ella quería mantener en secreto.
Los psiquiatras describieron durante la investigación a una acusada que presenta una “indiferencia emocional” y cuenta con “un alta consideración de sí misma al servicio de un egocentrismo impecable”.
El juicio contra la joven, en libertad condicional desde principios de 2017, se prolongará una semana.