¿Pagarías mil euros por una obra de arte? Quizá cuando sepas quién es el artista, lo considerarías…
Se trata de “Pigcasso“, la cerdita bautizada así en alusión al pintor español, que se convirtió en el primer animal en tener su propia galería de arte y ahora sus pinturas son vendidas en dicho monto.
Sin embargo, su vida no siempre fue agradable; incluso, estuvo a punto de morir en un matadero en Sudáfrica cuando tenía cuatro semanas de edad. Afortunadamente, fue rescatada por la activista y fundadora del refugio Farm Sanctuary, Joanne Lefson.
La joven relata que el animal comenzó a jugar e interesarse por sus lápices y pinceles: “Era lo único que no se comía”.
Joanne canalizó ese interés de la cerdita y la puso a pintar a cambio de comida. Pigcasso aprendió a agarrar los pinceles con la boca y a crear obras de arte, calificadas por la joven como “expresionismo abstracto”.
En enero se inauguró su primera exposición, Oink!, presentada en su ciudad natal y posteriormente se trasladará a otras ciudades europeas como París, Londres, Berlín y Ámsterdam.
Sus creaciones pueden ser compradas en su sitio web o en la exposición, y lo recaudado se destina a financiar el refugio donde vive y concientizar sobre el impacto medioambiental de algunas explotaciones cárnicas. Todos sus cuadros tienen un certificado de autenticidad firmado por Pigcasso.
Con información de National Geographic