El movimiento #MeToo llegó a Wall Street, comentarios de más de 30 altos ejecutivos sugieren que muchos de ellos están alarmados por las tendencias actuales e incluso están cambiando estándares personales y corporativos del comportamiento.
Ahora los hombres están adoptando estrategias controvertidas para evitar cualquier sospecha de acoso, entre ellas es evitar reuniones individuales con mujeres en la oficina o encuentros informales fuera del trabajo.
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Muchos de los hombres entrevistados por el portal Bloomberg reconocieron que el quedarse a solas con sus colegas femeninas les produce inquietud por miedo a los rumores que eso pueda suscitar declararon.
Uno de los entrevistados por el portal dijo que en estos días contratar a una mujer ya supone “un riesgo desconocido”. Como resultado, la vida se ha vuelto aún más difícil para las mujeres que quieren triunfar en la industria.