Las ballenas de aleta y los gorilas de montaña han dejado de estar bajo amenaza crítica de extinción gracias a las acciones que se han tomado para su protección, informó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El primer mamífero ha pasado de estar en vías de extinción a la categoría de vulnerable, como resultado de las prohibiciones para su caza, de acuerdo a la última revisión de la Lista Roja de la organización conservacionista, que evalúa la situación de casi 97 mil especies en el mundo, de las cuales más de 26 mil 840 están gravemente amenazadas.
Mientras tanto, la Lista Roja también revela que la sobrepesca está causando el declive de varias especies de peces en el mundo en desarrollo.
Por su parte, los gorilas de montaña siguen en vías de extinción, pero ya no de manera crítica, como lo estaba cuando se elaboró la Lista Roja anterior, lo que se ha logrado gracias a los esfuerzos de protección que se han realizado en las zonas fronterizas de los países en los que habita.
También ha influido positivamente que las comunidades locales que viven en lugares próximos a su hábitat hayan empezado a participar decididamente en actividades a favor de su conservación.
Hace diez años se estimaba que quedaban 680 gorilas de montaña, que se habrían incrementado a más de mil en la actualidad.
Su hábitat se localiza en áreas protegidas que cubren un total de 792 kilómetros cuadrados en la República Democrática del Congo, Ruanda y Uganda, zonas que están rodeadas de tierras dedicadas a la agricultura y que cada vez están más pobladas.
Por ello, las principales amenazas a su supervivencia son la caza furtiva, los desórdenes civiles y las enfermedades que introducen los seres humanos, que van desde infecciones respiratorias hasta el ébola.