Ayako, princesa de Japón, ha tomado quizá la decisión más importante de su vida y es que recientemente contrajo nupcias con Kei Moriya, un empresario que carece de algún título o condecoración real, con lo que se convierte en plebeya.
El hombre con el que se casó, es un financiero del sector naviero, a quien conoció gracias a su madre, Takamado, que trabajaba a su lado en una ONG, hasta que quedaron flechados.
La boda se realizó en el santuario Meiji, ubicado en Tokyo. La “ex princesa”, visitó un traje amarillo de estilo tradicional, decorado con aves rojas, así como un peinado elaborado alusivo a la época Heian, mientras que su ahora esposo, lució un chaqué.
Ante dicha unión, Ayako dijo: “Estoy rebosante de felicidad”, respuesta que parece sorprender a muchos, pues suponemos que debe estar absolutamente enamorada para dejar su puesto real ante la idea del amor verdadero.
Sin embargo, dicha decisión tampoco la deja totalmente desprotegida, pues de acuerdo con El Economista, recibirá cerca de un millón de euros para que pueda conservar su estatus y estilo de vida al que se encuentra acostumbrada.
#BodaImperialJapon | La princesa Ayako perdió hoy su estatus imperial tras su boda con Kei Moriya, empleado de la empresa naviera “Nippon Yusen K.K.” se unieron en matrimonio en una ceremonia tradicional en el Santuario Meiji de Tokio, casi un año después de conocerse. pic.twitter.com/1Mmk2f3bBT
— SECRETOS CORTESANOS (@scortesanos) 29 de octubre de 2018