Una pareja de canadienses decidió tomar unas vacaciones en una playa de República Dominicana, ya que deseaban que fueran perfectas, así que tras meses de ahorro emprendieron su viaje.
No obstante, al llegar a las paradisíacas playas de Punta Cana comenzaron a sentir comezón en los pies, lo cual pensaron eran las pulgas de arena y lo dejaron pasar.
Tras una semana de vacaciones, regresaron a Canadá y siguieron su vida, pero la picazón en los pies continuaba e iba en aumento, hasta el punto en que sus pies se hincharon y se les reventaban las ampollas.
Fue en ese momento en que acudieron al médico y les dijeron que habían adquirido unos parásitos pocos conocidos, pero bastante peligrosos: Larva Migrans.
Tras ser diagnosticados, ahora tienen que usar muletas mientras se recuperan, además de que su familia tiene que viajar a Estados Unidos a conseguir la medicina que necesitan.
Con información de Trome.