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John Farnworth subió a lo más alto de una torre de telecomunicaciones de la ciudad de Preston, Inglaterra, para dominar el balón y hacer malabares con la pelota mientras grababa el momento. La altura de la torres es de más de 180 metros de altura.
El chico, que posee el Récord Guinness por dominar un balón lanzado desde una altura de 32 metros, se impuso un nuevo reto y logró batirlo ante el asombro de muchas personas. John realizó el reto con un equipo de seguridad que estuvo pendiente de cada uno de sus movimientos.
Con información de planetacurioso