Desde que un paciente llega a consulta, Ausencia Roldan se detiene a mirarlo discretamente, siente sus energías y, a través de los conocimientos ancestrales de la medicina tradicional, puede detectar los problemas de salud que tiene.
La medicina tradicional en México data de la época prehispánica y consiste en un sistema de salud muy completo, pues no sólo atiende los problemas físicos sino también los de la mente y el espíritu, a través de diversos procesos que involucran hierbas y otras técnicas que se han transmitido de padres a hijos.
Ausencia Roldan -sin saber que tenía el don para ser médico tradicional- realizaba curaciones en casa cuando era niña, pero fue hasta hace 11 años cuando lo descubrió y, desde entonces, lo utiliza para ayudar a quienes acuden a ella.
Atiende desde torceduras, hasta enfermedades crónicas y a través de las “limpias” y el humo del copal, cura los problemas emocionales; sin embargo, el proceso de sanación lo complementa con temazcal, baños de asiento y también los medicamentos.
Por ejemplo, dice, el temazcal se ha utilizado desde tiempos ancestrales por los pueblos indígenas con fines curativos y terapéuticos, ya que ayuda a eliminar toxinas a través del sudor, estimula la circulación sanguínea y acelera el metabolismo.
Árnica, manzanilla, sábila eucalipto, caléndula, ruda, romero, muicle, aguacate, zapote blanco, hierba del zapo, tepozan, epazote, forman parte de las hierbas medicinales más comunes que emplea.
Para Ausencia Roldan, cumplir con esta tarea es muy importante, pues dice tener un compromiso con los herederos de este conocimiento, y es por ello que actualmente trasmite esta labor a uno de sus hijos.
Los médicos tradicionales han sido fundamentales, desde tiempos precolombinos, para atender diversos padecimientos de los seres humanos y hoy en día se mantienen más vivos que nunca, buscando complementar sus saberes con los de otras culturas.
Dependiendo de la región del país, podemos encontrar rezanderos, hierberos, hueseros, parteras, curanderos, graniceros o sobadores, cada quien con una función específica, pero con el único fin de ayudar a sanar.
Y es que la medicina tradicional es fundamental en México y el mundo, incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que se viene utilizando desde hace miles de años, y sus practicantes han contribuido al bienestar de los seres humanos.
Medicina tradicional y conocimiento científico
Al referirnos a la medicina tradicional, muchas veces, se piensa que únicamente se trata de infusiones de hierbas, sin embargo, esto es más amplio.
“Cuando hablamos de medicina tradicional mexicana estamos hablando de todo un contexto, tienes que conocer a cualquier paciente desde la forma holística. Tienes que complementar tu tratamiento con cuestiones anímicas, psicológicas y físicas, ya que para la medicina tradicional la persona es un todo”, aseveró Analilia Velázquez Silva, Bióloga del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
La especialista, quien también tiene el conocimiento empírico que le heredó su abuela chiapaneca, dijo que en este sistema de salud entran las parteras, quienes no sólo atienden alumbramientos sino también problemas ginecológicos y genitourinarios.
Además, se encuentran los hueseros, es decir, las personas que a través de un conocimiento trasmitido de anatomía y pomadas hechas a base de hierbas, manipulan el cuerpo para enderezar los huesos.
Velázquez Silva, quien ha estudiado la medicina tradicional mexicana por muchos años, señaló que en el pasado, la implementación de los recursos naturales estaba peleado con la medicina científica, pero hoy se han complementado para tener un diagnostico y un tratamiento más acertado.
“A veces el conocimiento del médico tradicional rebasa lo que la ciencia puede hacer, sin embargo, los avances tecnológicos nos dan un diagnostico más certero, como los rayos X o ultrasonidos”, resaltó.
En la medicina tradicional se busca integrar la mente, el cuerpo y el espíritu, “porque nosotros lo tomamos por separado y ellos lo ven como un todo, por lo que diagnostican qué tan grande es esa disociación y muchas veces es lo que está generando problemas fisiológicos”, agregó.
Parte fundamental de la medicina tradicional es la herbolaria y se calcula que a lo largo de la República Mexicana hay 300 hierbas medicinales básicas, sin embargo, cada región tanto fisiográfica como biológica y culturalmente tiene diferentes plantas.
“El 10 por ciento de la flora mexicana es medicinal y de ese 10 por ciento no conocemos ni el tres, incluso, hay plantas de uso muy restringido que solo son de una comunidad, pues son cuestiones secretas que no revelan fácilmente”, apuntó la especialista Velázquez Silva.
Gracias a que se han destacado sus beneficios, en la zonas urbanas el uso de la medicina tradicional va en aumento, y se ha complementado con la acupuntura, yoga, flores de bach, reiki y magnetismo.
La medicina tradicional forma parte de la identidad mexicana, por lo tanto es parte de la cultura y un baluarte de la sabiduría ancestral como sociedad. Además, se puede comparar a la china o hindú, y es igual de valiosa que cualquiera de otras culturas del mundo.