Ni una carta de amor, ni la petición de socorro de un náufrago a la deriva. El mensaje dentro de una botella más antiguo que se conoce es una encuesta que formó parte de un proyecto científico. Gracias a él, se conoce con exactitud la dirección de las corrientes del Mar del Norte en una época en la que no había GPS ni satélites.
La botella apareció el pasado mes de agosto en una playa de la isla Amrum, al norte de Hamburgo. Meses después, se confirmó que era el mensaje en una botella más antiguo del mundo. Llevaba 108 años en el mar. La botella tenía una etiqueta visible desde el exterior que rezaba “romper la botella”, una postal, y una carta que explicaba sus intenciones.