Hasta hace 12 meses, Jeremy Meeks era un preso recluido en California; sin embargo, su vida ha cambiado radicalmente, a raíz de que en redes sociales se compartieron sus fotografías, por las que usuarios lo apodaron “el delincuente más guapo de Estados Unidos”.
Desde entonces, se ha forjado una carrera de modelo que lo ha hecho gozar de una vida de lujos. Ahora se concreta otro éxito para él: participar en la Semana de la Moda de Nueva York, considerada el evento más importante en la industria de la confección.
A través de Instagram, Meeks agradeció al diseñador alemán Philipp Plein, para quien desfiló en ese evento, al que se dieron cita importantes celebridades.
Meeks cumplió una condena de 27 meses por portación ilegal de armas.
Con información de RT