La Casa Blanca tuvo durante los dos últimos años problemas con infecciones de cucarachas, hormigas y ratones, según documentos de la residencia presidencial difundidos por medios locales.
Los trabajadores de mantenimiento recibieron peticiones para atajar la infiltración de ratones en el comedor de la Marina en la residencia presidencial y en la Sala de Crisis del edificio.
En los documentos también consta el reemplazamiento de un retrete del Despacho Oval el pasado enero y un reclamo del entonces secretario de prensa, Sean Spicer, de nuevos muebles e imágenes para ser colgadas en su despacho poco después de la investidura del presidente Donald Trump el día 20 de ese mes.
Según la NBC, el número de órdenes de tareas recibidas por los trabajadores para solucionar esos problemas en 2017, primer año con Trump al frente del gobierno, y 2016 último de Barack Obama como presidente fueron similares.
Tras la llegada a la Casa Blanca de Trump a finales del pasado enero, se dio una ráfaga de peticiones, parte de éstas realizadas por altos cargos en la residencia.
Se registró, asimismo, un encargo para reparar un botón de una puerta en la Sala de Crisis y otro para instalar nuevas cortinas en la oficina de la primera dama en su oficina del Ala Este a fin de crear “un efecto para que la habitación pareciera más alta”.
La Administración de Servicios Generales de Estados Unidos es la institución que realiza las labores de mantenimiento y reparaciones de alrededor de 9 mil instalaciones federales, incluida la propia Casa Blanca.