Ocho burros pasaron varios días privados de libertad tras comerse las flores del complejo residencial en que viven los empleados de la cárcel de Orai, pero fueron liberados después de que un político local intercediera.
La pasada semana fueron detenidos varios burros tras armar una fiesta en los setos de la zona residencial donde está la cárcel, en el estado de Uttar Pradesh, conocido por ser el más poblado de la India, con más de 200 millones de habitantes.
Según informa hoy el Hindustan Times, los animales estuvieron comiendo a sus anchas y destrozaron los jardines varias semanas.
“No ha pasado nada”, dijo el superintendente de la cárcel de Ori, Sitaram Sharma.
El responsable carcelario explicó que los asnos entraron a la zona residencial y destruyeron las plantas que habían colocado, por lo que decidieron encerrarlos dentro de un viejo edificio del recinto penitenciario hasta que encontraran a los propietarios.
“Así que llamamos a los dueños y se los entregamos con la advertencia de que tenían que tener cuidado y no permitir que esto vuelva a suceder”, dijo.
Sharma explicó que “la mayoría” de los burros fueron entregados a los dueños la misma tarde del domingo, y que el resto obtuvo la libertad el lunes.
Aunque algunos medios especularon con ello, el responsable carcelario negó rotundamente que ninguno haya pagado fianza alguna.
De acuerdo con el relato de los dueños de los asnos, ellos no llegaron a enterarse de que los animales estaban en manos de las autoridades penitenciarias hasta el domingo.
Sin embargo, no fue hasta el lunes cuando lograron, cuando una autoridad local del gobernante BJP intercedió, la liberación de los animales.
Himmat Singh, uno de los propietarios, narró al diario indio su angustia al no encontrar a los animales y su alegría amarga al saber que los burros estaban en la cárcel local.
“Me dijeron que el superintendente no estaba y que tenía que volver al día siguiente”, dijo al recordar su impotencia cuando el domingo corrió a rescatar a su asno.
Kamlesh dijo que sólo pudo recuperar al suyo el lunes tras acudir con un político del BJP que no ha sido identificado.
Eso sí, solo le dieron el burro después de que prometiera que no iba a volver a suceder. “Me preguntaron si tenía culpa, y yo admití que sí”, dijo Kamlesh.