La modelo de tan solo 14 años, Vlada Dziuba, de origen ruso, murió la noche del 27 de octubre en una clínica de Shanghái, donde la llevaron directamente desde los bastidores de un desfile de modas organizado por diseñadores asiáticos.
La adolescente se encontraba en un maratoniano desfile de 12 horas cuando se desplomó, después de que le diera fiebre, quedándose en coma. Dos días después, falleció.
Los médicos le realizaron una serie de exámenes y establecieron que la causa preliminar de la muerte fue una meningitis. Debido a la fatiga extrema, el organismo de Vlada no pudo lidiar con el virus.
Oxana Dziuba, la madre de la menor fallecida, contó a los medios que cuando habló con su hija por teléfono ella lloraba a causa de la fatiga insoportable que sentía, producto de jornadas de trabajo de 13 horas y falta de sueño.
La madre rogaba a Vlada que fuera al médico, pero señaló que el contrato que firmó la modelo no incluía el seguro de salud. Además, la agencia china que contrató a la joven rusa para participar en la Semana de la Moda de Shanghái y otros desfiles no respetaba los términos del contrato, ya que según el documento la modelo no debía trabajar más de cuatro horas al día.
Tras los hechos, Moscú investiga ahora qué condiciones de trabajo tenía la mejor en el país asiático.
Con información de RT