Un padecimiento oftálmico degenerativo, conocido como retinitis pigmentosa, provocó que, a principios de la década de 1990, Joe Vasconcelos perdiera la vista periférica. Indetenible, el proceso continuó y en 1998 los médicos lo declararon legalmente ciego.
A partir de entonces, este estadounidense, padre de cuatro hijos, fue perdiendo paulatinamente lo que le restaba de vista.
Aunque todavía en 2004 podía ver borrosamente la silueta de su esposa, poco más tarde su vista se nubló y quedó en la penumbra total.
Hasta ahora, 13 años después, cuando un avanzado sistema tecnológico -conocido como E-Sight- le ha devuelto la oportunidad que tanto añoró, reporta el diario británico ‘Mirror‘.
El sofisticado aparato consta de dos cámaras que capturan la realidad y la proyectan a través de dos pantallas dispuestas en forma de lentes frente a los ojos del usuario.
Este visor ajusta la imagen con un programa de computadora que logra un mejor balance de color, contraste, enfoque y brillo, optimizando la escasa vista del paciente.