Ante la proximidad de la celebración del 6 de enero, es indispensable generar una nueva cultura entre la población para evitar que se liberen globos de goma al cielo, como parte de la tradición de enviar la carta de los niños a los Reyes Magos.
Y es que, de acuerdo con organizaciones internacionales como “Balloon Blow, and plastic bites!”, la liberación de globos de goma o metalizados en esta y otras fiestas, desata una serie de problemas que terminan desencadenando la matanza de vida silvestre y la contaminación de la Tierra.
En su portal balloonsblow.org, la organización alerta que “todos los globos liberados, incluidos los que falsamente se comercializan como látex biodegradable, regresan a la tierra y permanecen por mucho tiempo”.
Como consecuencia de ello, un sin número de animales marinos y terrestres mueren por tratar de engullir los restos de látex o por quedar enredados en los cordones de algodón o polímero, por lo que terminan asfixiados o mutilados.
La organización destacó que a diario se liberan en el mundo una infinidad de globos por diversos factores, como celebraciones familiares, el fallecimiento de un ser querido, fiestas, protestas o incluso niños que jugando simplemente los dejan escapar.
Como consecuencia de ello, la cantidad de basura y pedazos de globo que se encuentran en las playas se han triplicado en los últimos 10 años, incrementando en ese mismo grado el problema de contaminación y muerte de fauna.
Recordó que mientras algunos globos estallan, otros sólo se desinflan gradualmente, pero todos ellos vuelven a caer a la tierra después de recorrer grandes distancias hasta lugares vírgenes, causando estragos en la fauna, la tierra, el mar y el aire.