Hace dos años, María Camarena presentó su proyecto y álbum “One Wing”, al lado del productor Silver Eventides, en el cual mostraron la historia de un ser que volaba con una sola ala; un viaje cósmico por planetas sin nombre, y una criatura tenaz en busca de su otra mitad. Sin querer, María encontró en el one wing un acompañante que, al igual que ella, vive con una discapacidad, pero que jamás los ha detenido para vivir nuevas aventuras en lugares cada vez más lejanos.
María traerá One Wing por primera vez a la Ciudad de México como parte del ciclo de conciertos Música y Ceguera en Música UNAM, el próximo 7 de septiembre en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso. Pero no sólo será música, traerá un grupo de artes multidisciplinarias con la intención de traer a nuestra realidad el mundo e historia del one wing.
María formó parte del grupo Radaid, en el que mezclaban música del mundo con géneros contemporáneos, como rock, folk y electrónica; además, participó en el Ensamble Siglos Pasados y el grupo de canción francesa Les Femmes de Serge. Su camino de música y letras ha cambiado como las constelaciones durante el año; María se decidió en crear su propio mundo, su proyecto solista, que no dependiera de nadie, para dar rienda suelta a su imaginación, con historias basadas en la literatura fantástica y de ciencia ficción que tanto la apasionan. Ella es la narradora, la protagonista y la guía del viaje escénico, tanto con su voz como con su cuerpo.
Con cada presentación, One Wing ha incorporado nuevos compañeros e ideas, que se manifiestan con nueva música. Durante su presentación en el Conjunto Santander de Artes Escénicas de Guadalajara, María incorporó al programa una nueva canción, “Mujer en la Playa”. María asegura que la música debe sentirse en vivo para saber su potencial, por ello la llevó al estudio con Silver para plasmarla en el tiempo. De la misma forma, ambos planean probar algunas sorpresas en este concierto que, quizá, se transformarán en nuevos temas o incluso un nuevo álbum.
Todo con calma. El camino de María y One Wing ha sido de resistencia, no de velocidad. Cada relato se cocina con tiempo y amor a fuego lento, porque en cada uno imprimen una parte de su ser y una pluma de su ala.